lunes, 29 de julio de 2013

JUNTO A LA TUMBA DE GRAMSCI: UNA PASSEGGIATA ROMANA


Alguna vez anduve junto a la tumba de Gramsci, cuando gozaba de Roma, y lo dejé reflejado en mi "Cuaderno de Roma".
Quedó así...



Junto a la tumba de Gramsci

                                    Cimitero degli Inglesi (acattolico) di Roma, 20 de abril de 2006

Junto a la tumba de Gramsci

me reservo el derecho a soñar

e,

incluso, a errar.

Junto a la tumba de Gramsci

recuerdo

al maestro Pasolini,

que esparció las cenizas del santo laico por el mundo cultural.

Junto a la tumba de Gramsci

se mezclan diferentes aromas,

todos embriagadores:

huele a revoluciones, frustradas o traicionadas;

huele a cambio, tanto tiempo deseado;

huele a buenas intenciones, las mejores, quizá;

huele a… ¿futuro, en el mejor sentido de la palabra?

A Gramsci me encomiendo, al santo laico.

Y escribo todo esto

una tarde de primavera

junto a la tumba de Gramsci.

sábado, 27 de julio de 2013

EL MUCHACHO DE LOS OJOS TRISTES

Estoy escribiendo un poema titulado "El muchacho de los ojos tristes", no sé por qué (será porque las cosas vienen así, supongo). Mientras daba un paseo con el brazo en cabestrillo me vino a la mente ese precioso título, y no tuve más remedio que enfrascarme intentando llenar de contenido armónico tan bello continente. En ello estoy.
No nací ayer: recordé que Jeanette tiene una melancólica canción con ese título y le he puesto la siguiente dedicatoria al poema: " A Jeanette, pues en otros tiempos también ella trató a un muchacho de ojos tristes".
Uno no quiere líos, ya, a estas edades. Además, uno se tiene también por un caballero...

miércoles, 24 de julio de 2013

CUANDO ESTÁ MEJOR VISTO MATAR A UN HOMBRE QUE AMARLO

Ha muerto el boxeador Emile Griffith, aquel púgil que pasó a la historia por llegar a matar en un combate a un rival, en 1962 (además de por su homosexualidad, condición que tuvo que ocultar para seguir siendo un macho químicamente puro sobre el ring).
"Sigo preguntándome lo extraño que es todo esto. Mato a un hombre y la mayoría lo entiende y me perdona. Sin embargo, amo a un hombre y esa misma gente lo considera un pecado imperdonable. Aunque nunca fui a la cárcel, he estado en prisión casi toda mi vida", declaró Griffith alguna vez. Parafraseando a Daniel García Marco (http://www.elmundo.es/elmundodeporte/2013/07/23/masdeporte/1374613437.html), existen ocasiones en las que matar a un hombre es más fácil que amarlo.
Supongo que da que pensar. Si es que todavía hacemos algo parecido a eso en algún momento del día o de la noche, claro...

jueves, 18 de julio de 2013

DE PASSEIG PER VIC (VISCA LES ADOBERIES!)

Uno de mis mejores paraísos artificiales, muy útil cuando la vida aprieta más de lo normal, es recordar algo bello de alguna de aquellas ciudades que me han marcado y son parte inseparable de mí mismo. No necesito grandes recuerdos: soy de pequeños detalles vividos en cualquier esquina o cualquier rincón. Casi de perfil, incluso. Salgo muy barato...
Avui vull tornar a Vic, i ho faig amb aquest poema. En concreto vuelvo a les Adoberies, esa calle en ruinas, junto al río, en la que me siento tan a gusto entre humedades, ratas, gatos y restos de muchas cosas indeseables para la gente normal. Esa calle en la que nadie reprocha nada a nadie, por cierto, ni se piden explicaciones. Simplemente estás, que no es poco. Salvem les Adoberies!
No sé si la nostalgia es un error, pero... es inevitable. Y en ocasiones, es el mejor opio que encuentro para huir del día a día, ese cabrón que no da tregua.


Sempre les Adoberies

Inevitable,

en Vic:

tornar

sempre a les Adoberies.

Gatos que aúllan, inquietantes,

en les Adoberies.

Casas a medio hundir

en les Adoberies.

Ratas que fabrican su clandestina existencia

en les Adoberies.

Sol, moscas, nadas y ruinas diversas

en les Adoberies.

Humedades, humedades y más humedades

en les Adoberies.

Inmigrants procedents d’arreu del món

en les Adoberies.

I jo,

també

en les Adoberies.

lunes, 1 de julio de 2013

EL DEPORTE ES SALUD... GENERALMENTE

Eso dicen, pero tiene sus raticos malos: ayer pegué un trastazo jugando fútbol y dejaré de escribir no sé por cuánto tiempo, pues el cabestriilo aprieta.
La literatura saldrá beneficiada, sin duda...
Volveremos... un abrazo fuerte