domingo, 24 de mayo de 2015

"SOBREVIVIR" CON HOUELLEBECQ



Michel Houellebecq está "de rabiosa actualidad" en estos momentos, como dirían algunos periodistas. Su novela "Sumisión" está provocando todo tipo de reacciones aqui, allá y más allá. No la he leído, por lo que prefiero no opinar de lo que no conozco (es poco española esta actitud: desde la barra de un bar reorganizamos la galaxia, en esta triste piel de toro triste), pero en todo caso, aunque mi yo jurídico piense sosegadamente en torno a la libertad de creación, de expresión o de información y sus límites, mi yo creativo me aconseja que el creador sea capaz de provocar. Que es bueno: que las sociedades más avanzadas y vertebradas asumen que sus pensadores y creadores provoquen sin que se desmorone el sistema a pedazos. Incluso reivindico el derecho a la contradicción y a la inexactitud en el creador, pues creo que no tiene que ser un pensador, su tarea es otra (y ya estoy preparado para que algunos divinos que conozco me tiren conceptos a la cabeza: peores cosas me habrán dicho en la vida, sin duda, que todo sea esto).
Todo esto viene a cuento de que "Sobrevivir", su primer trabajo poético, me resulta de una lucidez apabullante, y quiero compartir esta sensación. Como muestra, dos botones, comentarios dirigidos a  esos poetas a los que recomienda "desaprender a vivir": "No temáis a la felicidad: no existe", y "Toda sociedad tiene sus puntos débiles, sus heridas. Meted el dedo en la llaga y apretad bien fuerte".
Sí. Buenos consejos para un creador.

sábado, 16 de mayo de 2015

EL CREADOR SE ACERCA AL ABISMO


Recibo la noticia de que seleccionan un poema mío para su publicación, como finalista, en el I Certamen Literari Tamariu 2014, organizado por los Ayuntamientos de Palamós y Palafrugell (en la modalidad de castellano; http://www.montserrat.es/index.php/es/cultura-i-patrimoni/962-i-certamen-literari-tamariu-2014). 
Un poema en el que el creador se acerca, solitario, al abismo. ¿Acaso podía ser de otro modo?
Moltes gràcies a aquests amics. I, com totes les vegades, a Catalunya em sento sempre a casa.




Abismo
Como creador
me aproximo periódicamente
al abismo,
porque
es parte de mi oficio.
Creía ir en compañía,
en estos acercamientos
(¡es tanta la gente que, aparentemente, me celebra!),
pero
pude certificar
que,
como Chaplin en aquella vieja película,
en realidad caminaba
siempre solo.
Solo de solemnidad.
Solo sin solemnidad.
¿Solo buscando solemnidad?
Solo. Sí.
Lástima:
te reservaba
mi último tango en París.

viernes, 15 de mayo de 2015

RELATO SOBRE LA GUERRA


La revista "La Oruga Azul" publica un relato mío sobre la guerra. Agradezco su gentileza.

http://laorugazl.blogspot.com.es/2015/05/voluntarios-por-antonio-j-quesada.html


miércoles, 13 de mayo de 2015

COMENTARIO INESPERADO


Leo en el muro sugerente de un sugerente amigo (amigo en facebook y en la vida, ¡oh, rara avis!) un sugerente texto creativo, y le dejo una frase escrita sobre la marcha, aunque más o menos meditada (todo lo meditado que puede estar algo al alba).
La releo y... no me disgusta. No está mal. Por eso la incluyo aquí, aunque hoy no tocaba dejar nada, pues no quiero cansar(me).
Buenos días a todos (si es que hay alguien ahí, que ya es mucho presumir por mi parte).

" Y llega el día en que ni tú mismo quieres recordar a ese molesto personaje que pasó por tu vida: con tu cara y tus ropas en tantas fotografías familiares".

Insisto: no me disgusta.

lunes, 11 de mayo de 2015

"BIBA LA KURTURA, COÑO"

No tengo ya el don de la juventud, según aseguran los sabios de las edades ("no volveré a ser joven", escribió mi idolatrado JGB; mítico poema), pero tampoco soy tan mayor como para estar en el "Parque Jurídico", como apuntara Carmen Sevilla alguna vez. Bueno, a lo mejor sí que lo estoy, pero más por jurídico que por diablo. Adoro los dislates verbales, me suelen inspirar ternura y nadie está libre de pecado (mirémonos con cariño, por tanto, no nos pasemos de listo). Por eso, me encanta Mariló Montero, que entre sus teorías sobre el alma, las propiedades del limón, lo sobrenatural, etc., es tan tierna que parece un personaje de la desternillante ("destornillante", decía uno que conocí) novela por entregas del gran José María Prieto salido al mundo real como una rosa púrpura del Cairo ibérica (¡anda, pero si en verdad es un personaje de las fantásticas entregas de José María!).
Viene esto a cuento de que, con mi sentido del humor a prueba de bombas (lo más serio que hay en la vida: el humor), me encantan estos resbalones creativos. Pero cuando el dislate viene de alguien ensoberbecido por su posición (una pose muy "droite divine", en ocasiones), sobre todo si es un mandarincillo cultural de algo, la cosa toma un color especial, como aseguran de Sevilla, que sigue teniendo su duende y me sigue oliendo a azahar. Con esos ojitos que Dios me dio vi a un dirigente cultural posar para la prensa apoyado en una escultura de una exposición que inaguraba (¿se apoyaría usted en la Pietà de San Pietro? No, porque hay un cristal y diez filas de japoneses haciendo fotos, claro). Y me contaba un amigo que, en cierto acto cultural, charlando con varios jefecillos culturales con galones (seguramente algún cultureta presentaba un libro de poemas inspirado en el cine, una exposición ininteligible pero llena de gente con gafas de pasta, camisas de cuadros y barba o alguna performance a la orilla del mar con trajes blancos y cocktail en la mano), salió el nombre de Jean Cocteau y su obra. La respuesta de uno de los representantes culturales fue inigualable (¡aprende, Mariló Montero!): "anda, no sabía yo que el submarinista también escribía".
Me hubiese encantado estar: a lo mejor hubiese apuntado algo así como "incluso hizo cine, no sé qué de un testamento de Morfeo". Y hoy, a lo mejor, tendría un alto cargo relacionado con la cultura en alguna parte y no tendría que estar en tutorías seis horas a la semana.
Así se escribe la "istoria".

sábado, 9 de mayo de 2015

PRUDENCIAS ROMANAS


Disfruté de Roma antes y después de emborronar papeles, con mejor o peor estilo (que eso ya es otro tema). Inventarié la ciudad de acuerdo a mis obsesiones, fetiches y filias, de muy diversos tipos. Y siempre la llevaré dentro, como apuntaba Cavafis (aunque en otro sentido).
Pero desde que me tomé algo más en serio lo de emborronar papeles (que no a mí mismo: me parece mentalmente muy sano eso de tomar en serio lo que haces, pero no a ti mismo), jamás volví a meter la mano en la Bocca della Verità. Cada vez que pasaba por Santa Maria in Cosmedin miraba de reojo a los turistas, que imitaban a Gregory Peck (con o sin conciencia de ello) y disparaban mil fotos, y sonreía.
Quizá porque pensaba que, en mi caso, no convenía perder una mano por una foto.

jueves, 7 de mayo de 2015

DE PASO (UN POEMA TODAVÍA INÉDITO)



De paso
A José Infante, por la complicidad con este solitario que iba de paso

No aspiro a pertenecer a colectivo alguno
que no me desee entre sus miembros
(me cuesta pertenecer a cualquier colectivo,
imaginen en esas circunstancias…).
Pero soy consciente de que
yo
estoy aquí de paso.
En casi todo lo que emprendo en la vida,
siempre de paso.
Transito, con mejor o peor suerte,
por diversos caminos, atajos y decorados,
y continúo mi solitario trayecto.
Y
en cualquier momento
estoy preparado para
ordenar la mochila con mis cuatro cosas
e
irme por donde una vez llegué
sin organizar escándalo, como de perfil.

martes, 5 de mayo de 2015

ETERNO WELLES


Dicen los calendarios que hoy Orson Welles cumpliría cien años, pues hace cien años que una señora le trajo al mundo en no sé qué ciudad de Wisconsin (ese estado que, entre pacifistas, puede pasar incluso por una marca de rifles). Qué sabrán los calendarios: los genios son eternos.
Disfruto a Welles desde "Ciudadano Kane" (veintiséis añitos tenía la criatura cuando llevó a cabo esta obra maestra: ¡cómo empequeñece a cualquier creador, este dato!) hasta "Fraude" (todo creador debiera remirarla con detalle), pasando por donde ustedes quieran (por el camino, tantos títulos imprescindibles).
Y acompaño esta entrada con dos imágenes que posiblemente no sean las más representativas de Welles, pero igual que en mi casa decoro las habitaciones como me viene en gana, en mi cibercasa hago lo propio. Y quiero recordar "El tercer hombre", que sin ser dirigida por Welles huele a Welles en el tono técnico y en el fondo, incluso (ese guión de Greene que antes tuvo que ser novela será maleado en alguna ocasión genial), así como "La ricotta", porque no tiene precio disfrutar a Welles y a Pasolini juntos.
Feliz jornada, amigos.


 

sábado, 2 de mayo de 2015

DE ALTHUSSER / NO CONVIENE QUE SE ABUSE


Me interesa Louis Althusser como personaje. Como pensador, obviamente, y más a estas alturas de la película, me pone como escarpias los pelos del alma. Pero como personaje no puedo negarlo: me parece un tipo curioso.
Que estrangulase a Hélène, su esposa, le dio un tono impresentable de "asesino ilustrado" que dio pie a comidillas intelectuales diversas (http://cultura.elpais.com/…/actualid…/1330516465_097807.html).
Que el considerado mayor estudioso de "El Capital" de Marx, autor de un manual básico sobre el tema, no hubiese leido el libro completo (indicio de arrebatos de lucidez mental, por otra parte) me parece una farsa genial digna de mi admirado Welles.
Bernard-Henri Lévy, el filósofo joven más viejo de la historia, famoso por su peinado siempre cuidadosamente descuidado y sus jerseys de cuello vuelto, discípulo bajo palabra de honor de Althusser, cuenta que la primera vez que fue a verle a su despacho en la École Normale Supérieure estaba sobrecargado de trabajo, hasta el punto de que en la máquina de escribir vegetaba un folio a medio redactar. Pero le dedicó tiempo: lo hacía con todos. Con el paso de los años comprobaría que ni el cigarro se movía de sus labios ni el folio de la máquina de escribir. Genial.
Los libros de Louis Althusser me provocan urticaria mental, pues no tengo la cabeza para esos conceptualismos y no consumo más filosofía que la que me permita llegar a la noche. En la biblioteca de mi Facultad tenemos algunos de sus libros. Cuando por casualidad aparezco junto a ellos los miro como quien va al zoológico a ver a los monos: con curiosidad y prevención, aunque sin especial interés por convivir en la misma jaula. Sin embargo, hay uno que me atrae y releo periódicamente: "L'Avenir dure longtemps". El Althusser más creativo, que en España publicó Destino, junto a "Los hechos".
Althusser: ese personaje.