miércoles, 21 de mayo de 2025

"PERO A TU LADO"


He muerto y he resucitadoCon mis cenizas un árbol he plantadoSu fruto ha dado y desde hoy algo ha empezado
He roto todos mis poemasLos de tristezas y de penasLo he pensado y hoy sin dudar, vuelvo a tu lado
Ayúdame y te habré ayudadoQue hoy he soñado en otra vidaEn otro mundo, pero a tu lado
Ya no persigo sueños rotosLos he cosido con el hilo de tus ojosY te he cantado al son de acordes, aún no inventados
Ayúdame y te habré ayudadoQue hoy he soñado en otra vidaEn otro mundo, pero a tu lado
Ayúdame y te habré ayudadoQue hoy he soñado en otra vidaEn otro mundo, pero a tu lado

(Enrique Urquijo, "Los secretos")

miércoles, 30 de abril de 2025

"EL ODIO", DE LUISGÉ MARTÍN

 Artículo publicado en "El Faro Astorgano" el día 5 de abril de 2025.


DUDAS ERUDITAS DE UN PARTICULAR SOBRE EL ODIO

 

 

 

Antonio J. Quesada

Profesor Titular Universidad de Málaga

 

Se habla, por algunas partes, en estos días de la polémica sobre una obra creativa que, de algún modo, permite conocer los entresijos mentales de alguien que ha sido condenado penalmente como un asesino repugnante. Un tal José Bretón. Los argumentos en el debate, obviamente, salen más del corazón y del bolsillo que, seguramente, de la cabeza, aunque a veces también salen de la cabeza. De alguna cabeza, al menos. “Están las cabessas perdíasssss”, contestaba mi vecina con su marcado acento andaluz cuando le contabas alguna barrabasada de alguien.

La novela se titula “El odio”, la escribe un tal Luisgé Martín y la publica Anagrama. Un servidor, que es Doctor Jeckyll (estudioso del Derecho) y Mr. Hyde (creador) a la vez, todo por el mismo precio (muy completito que es, uno), debate consigo mismo sobre el tema y... no termina de alcanzar certezas firmes. Se queda en las dudas eruditas, aunque no sea poco: menos mal que no vivo de las columnas de prensa, pues no sería muy solicitado un opinador que siembra dudas en vez de vender certezas.

El Doctor Jeckyll analiza el tema jurídicamente, y pese a ello tiene dudas (el intelectual es el hombre de las dudas, como nos enseñó Malraux). La libertad de creación artística, su contenido y sus límites, sobre todo cuando choca con el honor o la intimidad de terceras personas (¡anda, pero si esto lo he trabajado científicamente! ¿Sigo teniendo dudas, pese a todo? No tengo remedio...), la diferencia básica de que algo pueda resultar repugnante pero no necesariamente ilegal, las colisiones entre derechos y libertades fundamentales, etc. Las dudas que plantea “una libertad relativamente desconocida”, como llamé a la libertad de creación artística en un complejo trabajo científico, y la actualidad del tema, que ha sido revisitado con detenimiento incluso por el propio Tribunal Constitucional, recientemente (Sentencia del Tribunal Constitucional 1/2025, de 13 de enero). Cada vez que un tema jurídico que tiene estudiado sale a los medios de comunicación, ante tanta sandez, desenfoque o mentira como escucha, y ya que el Dr. Jeckyll no tiene quien le escriba y por tanto nadie le pide opinión, el Dr. Jeckyll se siente como el protagonista de “Huis clos”, de Jean Paul Sartre, y está convencido de que el infierno son los otros.

Mr Hyde, el creador, también salta a escena y, pese a que es persona antes que creador, y sabe que hay límites en la actividad creativa (se lo susurra al oído Jeckyll, pues ya no quedan caballos a los que susurrar nada por el cambio climático y no sé qué más), se queda perplejo ante la posibilidad de que se le quiera privar del ejercicio de reflexión con una obra creativa que puede tener interés, pues el autor de una novela no tiene por qué estar de acuerdo con todo lo que diga cada personaje de la misma (en un relato, un asesino en serie o un agresor sexual razonarán... como asesinos en serie o agresores sexuales, no como misioneros o médicos sin fronteras, sean las que sean, dichas fronteras), y eso no debería ser antijurídico, como podría serlo que una persona de carne y hueso estuviera manifestando una opinión antijurídica sobre algo, en ejercicio de su libertad de expresión. Además, no está dispuesto a renunciar a novelas como “A sangre fría” (Truman Capote) o “El adversario” (Emmanuel Carrère), y pese a no estar seguro de que la calidad creativa del autor de “El odio” pueda compararse a la de estas dos vacas sagradas de la Literatura, con mayúsculas, el impulso creativo y enfoque es muy parecido.

En conclusión, que el autor de estas líneas sigue teniendo dudas más o menos eruditas antes que certezas claras y rotundas. Mejor dicho, los autores de estas líneas, Jeckyll y Hyde, siguen teniendo dudas más o menos eruditas sobre el tema antes que certezas claras y rotundas. Sobre todo, a lo que no están dispuestos, esos autores, es a unirse a jaurías lobunas sin antes pensar con la propia cabeza. Aunque siga uno en la sombra, claro. Algo que es relativamente fácil de encajar, pues en la medida en que no es un columnista profesional, no deja de ser “un particular”.

 

martes, 10 de diciembre de 2024

EL MEU AVI (LLETRA)

 El meu avi se'n va anar a Cuba

A bordo del "Català"El millor barco de guerraDe la flota d'ultramar
Els mariners de CalellaI el meu avi enmig de totsVaren morir a cobertaVaren morir al peu del canó
Quan el "Català" sortia a la marEls nois de CalellaFeien un crematTocant la guitarra solien cantar (solien cantar)Visca Catalunya! Visca Catalunya!Visca el "Català"!
El meu avi va anar a CubaA bordo del "Català"El millor barco de guerraDe la flota d'ultramar
El timoner i el nostramoI catorze marinersEren nascuts a CalellaEren nascuts a Palafrugell
Quan el "Català" sortia a la marEls nois de CalellaFeien un crematTocant la guitarra solien cantarVisca Catalunya! Visca Catalunya!Visca el "Català"!
Arribaren temps de guerresDe perfídies i traïcionsI en el mar de les AntillesRetronaren els canons
Els mariners de CalellaI el meu avi enmig de totsVaren morir a cobertaVaren morir al peu del canó
Quan el "Català" sortia a la marEls nois de CalellaFeien un crematTocant la guitarra solien cantarVisca, visca Catalunya! Visca, visca Catalunya!I que visca el "Català"!
Quan el "Català" sortia a la marCridava el meu aviApa, nois, que és tard!Però els valents de bordoNo varen tornar, (no varen tornar)
Tingueren la culpaTingueren la culpa els americansTingueren la culpaTingueren la culpa els americansTingueren la culpaTingueren la culpa els americans

domingo, 25 de agosto de 2024

REGRESO A ÍTACA

 “Regreso a Ítaca” (2014) es una película dirigida por Laurent Cantet en la que cinco amigos se reúnen en una terraza de La Habana para celebrar el regreso a Cuba de uno de ellos, y pasan toda la noche hablando de lo divino y lo humano. Más de lo humano que de lo divino, que en realidad no existe. Hablando de sus cosas.
“Regreso a Ítaca”, en el fondo, habla de uno mismo. De mí. De ti, amable lector. Sí. Habla del ser humano. Podríamos ser un contertulio más de esa reunión en la que se hace inventario de sueños que, en el fondo, se terminaron roncando, de fracasos, de algún éxito y de cómo casi todo se hizo añicos pero a lo mejor nos debemos considerar triunfadores o, cuando menos, supervivientes, pues todavía está uno en pie, a pesar de los pesares. Uno, que es un poco “lletraferit”, con “Regreso a Ítaca” percibe algo del perfume de aquella mítica terraza de Scola y, aunque prefiere las reuniones de Jep Gambardella frente al Colosseo y su brillantez creativa, es consciente de que podría ser otro contertulio que no desentonaría en La Habana de la película, pues aunque la trayectoria y las condiciones son distintas (afortunadamente para un servidor), también carga en el alma fardos parecidos y, seguramente, esa noche también se ahorraría el psiquiatra.
He sabido que Tusquets ha publicado un libro basado en esta obra (guión y no sé qué más), aunque la película está inspirada en parte de otra obra de Leonardo Padura, según tengo entendido. Lo buscaré. Quiero seguir un rato más en la terraza escuchando boleros. O cantándolos.

(Entrada de ese Diario que mantengo inédito y que casi tengo olvidado)

domingo, 10 de marzo de 2024

HOMENAJE A JACINTO ESTEBAN: ARTISTA Y HOMBRE BUENO

 

HOMENAJE A JACINTO ESTEBAN: ARTISTA Y HOMBRE BUENO

 

Antonio J. Quesada

 

Cuando supe que se preparaba un libro en homenaje a Jacinto Esteban, y se me planteó participar, no pude decir que no. Corrijo: cuando supe que se preparaba un libro en homenaje a Jacinto Esteban, y se me planteó participar, no podía decir que no. La persona y el creador merecían ese homenaje, y para mí es un honor y un placer tomar parte en él.

 

Conocí a Jacinto, como a tantos otros creadores, en las reuniones de “Los Lunes del Pimpi”, que dirigía el poeta José Infante. Mucho debe agradecer el mundo creativo en Málaga a José Infante y a esas tertulias. Sí, sin duda: mucho debemos agradecerle. En aquel entorno mágico, en el que la palabra y la actividad creativa de todo tipo eran un fin en sí mismos, conocí a Jacinto. Siempre amable. Siempre sonriente. Siempre cariñoso. Siempre creativo.

Aquellos que no habíamos estado al tanto de su extenso curriculum profesional, tras conocer a la persona, comenzamos a estarlo. Una dilatada trayectoria artística que pasaba por haber trabajado, desde los años sesenta del pasado siglo, con los más grandes del mundo del teatro (y de la televisión) en España. Nombres como los de Miguel Ligero, Antonio Gades, Antonio Ferrándiz, Fernando Guillén, José Tamayo, Manuel Dicenta, Genma Cuervo, María Dolores Pradera, Nati Mistral, Guadalupe Muñoz Sampedro, Carlos Larrañaga, María Asquerino, Adolfo Marsillach, Julieta Serrano, Pedro Osinaga, Luis Escobar, Eloy de la Iglesia, Silvia Tortosa o Narciso Ibáñez Serrador, entre otros, acompañan la vida profesional de Jacinto.

 

En 1968, año con peso propio en la Historia, Jacinto se instaló en Málaga, sin que ello le impidiera realizar visitas periódicas a otros sitios de España, para estar al tanto de lo que se representaba aquí o allá. Y en Málaga regenta “El Corral”, local ubicado en Calle Ollerías que será conocido por la celebración de actividades intelectuales y creativas en él, y a cuyo nombre irán ligados los nombres de artistas de la talla de José Infante, Pablo García Baena, Gloria Fuertes, Pepe Bornoy, Rafael Pérez Estrada, Bernabé Fernández Canivell, Francisco Ruiz Noguera, Mari Pepa Estrada o José María Prieto, entre otros (su conexión con el Grupo Cántico no es de escasa importancia). Mítico lugar, “El Corral”: no lo conocí, pero he oído hablar de él, a personas que merecen toda mi credibilidad, con tanto cariño y respeto, que no tengo duda de su relevancia y de su importancia para agitar culturalmente aquella España gris ceniza de los últimos años de reinado del “Centinela de Occidente”. En tiempos en que, oficialmente, por el Imperio se llegaba hacia Dios, por “El Corral” se llegaba a la Cultura, tan necesaria como comer, para salir de aquella España que podía ser Una, pero no era ni Grande, ni Libre (ya me lo confesaba mi admirado y querido amigo, el Poeta José María Prieto: “España era una, sin duda, porque si hubiera habido otra nos hubiéramos ido a esa otra”).

Después vendrán interesantes actividades profesionales que le llevarán a Benalmádena, a interesantes tareas en la televisión pública de Málaga y a seguir realizando tareas creativas por aquí y por allá. Desde que tuve la suerte de conocerle, he vivido desde cerca sus espectáculos y trabajos en Málaga, en los que ha sabido demostrar su buen hacer. Recuerdo con especial cariño su brillante y exitosa atención a la figura de Miguel de Molina, así como los homenajes poéticos que diseñó en el Museum Jorge Rando, en los que tuve el honor de participar como poeta, incluso.

 

Pero si tuviera que destacar alguna cualidad de la persona, no del incuestionable gran creador que también es, resaltaría de Jacinto su trato afable, su cordialidad y su humildad. En tiempos en los que cualquier recién llegado que dobla una esquina piensa que es la pierna derecha del Cid Campeador y que sostiene Occidente a hombros en horario de oficina (e, incluso, fuera de él), Jacinto, pese a su intenso y extenso curriculum artístico, es un buen hombre, en el sentido machadiano, y un interlocutor gentil y cariñoso que no agobia a nadie con su amplia trayectoria profesional, sino que le gana por su bonhomía.

Debo realizar una confesión final: la mayor parte de los datos que he recopilado en mi exposición no los he conocido por él, pues Jacinto no va por la vida contando estas cosas, y lo que he sabido por él ha sido siempre descrito en un tono de amistad y cercanía de tal intensidad que… era como contar aventuras comunes del día a día. Como las que, seguramente, poseo yo o posees tú, amable lector de estas líneas.

 

Jacinto, el hombre y el artista, merece este homenaje. Y para mí es un placer y un honor poder tomar parte en él.

sábado, 26 de agosto de 2023

"PEQUEÑO CANTO A LA SEQUEDA" (LEOPOLDO PANERO)

 

Pequeño canto a la Sequeda

...Todos los veranos,
bien de madrugada,
la humilde Sequeda,
como una palabra,
saluda mis ojos
con surcos y alas;
y entre las encinas,
desde mi ventana,
Valderrey asoma,
dibuja Matanza
su fiel lejanía
de errantes campanas.
Tejados humea
mientras rompe el alba,
y hacia Tejadinos
la cigüeña pasa.
¡Bustos y curillas,
mínima comarca
de centenos pobre
entre nubes altas!
 
         ...Todos los veranos,
bien de madrugada,
junto al tren que silba
sílabas de infancia,
y entre los tobillos,
piornos y retanas,
la Sequeda es una
costumbre del alma
y un lado del mundo
donde todo calla,
donde es todo ausencia
que nos acompaña
y nos reflorece
hoy, ayer, mañana.
 
         ...Nómada del viento
que por ella vaga;
nómada del cardo
que su piel araña,
nómada de ovejas,
pero sin mudanza,
la Sequeda es una
yerta rinconada
de lagunas –casi,
charcos– donde el agua
que beben los bueyes
de la lluvia guarda.
 
         ...Nómada de nubes,
(como la mirada
del pastor) no espera,
–¡la espera es tan larga!–
más que el mismo frío
con la misma escarcha,
los mismos vecinos
que la muerte iguala,
y algunas gallinas,
que al sol de las tapias,
en paz picotean
su estable jornada
de corral, y aún tibias,
de tan puro humanas,
buscan el adobe
de nocturna paja.
 
         ...¡Cauce del Turienza
cerca de Piedralba,
qué fina frontera
de juncos y ramas;
y el Teleno, lejos,
qué enorme distancia!
¡Tejados, Curillas,
Respirada calma
de Cuevas, y al margen,
Penilla y Celada!
¡Míseros barbechos
que un montón de parva
resume, y que un árbol,
repentino, baña
de melancolía
más que de fragancia!
 
         ...Todos los veranos
bien de madrugada,
dan cita a mis ojos,
que andan, andan, andan,
Tejadinos, Bustos,
Valderrey, Matanza,
y allá en Castrotierra
la ermita sagrada
¡Ojalá que un día
quien su tierra labra,
mire el surco henchido
por la fuente clara,
por la acequia pura
que en mi pecho canta,
cristalinamente,
desde la esperanza!
(Leopoldo Panero)

jueves, 20 de julio de 2023

POEMAS "NOSOTROS"

 

Nosotros

Faltos de calor humano,

vivimos bajo un cartón

mi compadre Juan y yo.

¡Qué digo, compadre! ¡Hermano!

 

La vida nos dio de lado.

La vida y su personal.

Nos acogió el soportal.

Y aquí andamos, mano a mano.

 

Tuvimos vida anterior.

Existió: nadie lo duda.

Mas toda aquella fortuna,

todo aquello, ya pasó.

 

Sólo nos queda, hoy, la calle.

Sobrevivir, ¡qué patraña!

La vida: mucha montaña.

Mucho monte y poco valle.

 

Y habremos de hacer camino.

¿Acaso existe otra opción?

Mientras hay respiración

traigan pan y no mal vino.

 

Faltos de calor humano,

vivimos bajo un cartón

mi compadre Juan y yo.

¡Qué digo, compadre! ¡Hermano!


(Antonio J. Quesada: poema extraído de la plaquette "Un hombre que espera quién sabe qué", Jákara Editores, 2021)