domingo, 18 de agosto de 2013

SOBRE EL SEMINARI DE VIC

Escribía mi admirado Gregorio Morán en La Vanguardia (13-12-2012), una columna titulada "Los diez de Vic" (con el tiempo la recopilará, junto a otras, en "La decadencia de Cataluña contada por un charnego"), y ya tenía yo banderín de enganche, claro: la meva estimada ciutat de Vic. ¿El Merma? ¿El Temple? ¿Les Adoberies? ¿La Plaça Major? Encara mes... el Seminari.
¡Qué recuerdos del Seminari de Vic, sitio que les recomiendo con alegría! Con el aire de un edificio a mitad de camino entre lo religioso y lo universitario, con algo también de English College, un personal encantador y unas vistas bellísimas (y a cinco minutos del centro, Vic es petita per moure, pero amb moltissim encant), Morán me devolvió a Vic, a Osona y al Seminari.
Bueno, y a "La tralla", els butifarres, els llonganisses, la Biblioteca Joan Triadù, la Llibreria Martina, la Plaça Major y tantas otras figuritas de mi pesebre sentimental, pues ya puse el ventilador a mi magdalena proustituida y claro, no podía terminar de otro modo. Pero ¡ay!, el Seminari es una experiencia molt especial.
Graciès, Gregorio. Graciès, Vic.