domingo, 30 de diciembre de 2012

AÑO NUEVO, VIEJOS PROBLEMAS

Hoy damos carpetazo al 2012, y el 2013 aparece lleno de unas esperanzas que, seguramente, se verán defraudadas, pues esto que llamamos vida no tiene remedio (y no suele estar a la altura de nuestros sueños). Además, no es tan fácil cambiar el decorado por mucho que  pongamos otros números al calendario (por cierto, con el 13 dentro, menos mal que ni usted ni yo somos supersticiosos, pues da mala suerte).
De "Poesía a instancia de parte" extraigo esta cosilla, "viajero", para acompañarles el viaje.
Un abrazo, mis mejores deseos para el nuevo año,


Viajero


Por la vida pasamos

como viajeros desconocidos.

Conoces familias,

trabajos,

lugares,

ciudades,

entornos,

gustos,

costumbres,

todo eso que sucede en la vida.

Pero en el fondo no llevas auténtico equipaje.

Eres el actor principal

de una tragicomedia cuyo título nadie recuerda

y

que nadie se detiene, ya, a mirar.

Ni aunque le regalen la entrada.

sábado, 29 de diciembre de 2012

HIJOS DE PUTA (CON PERDÓN)

Intento que las noticias me calen lo justo, no pierdo el tiempo con ellas, pues acabaría entre la desesperación, la impotencia, el asco, la paciencia impaciente... En fin, que intento saber lo justo, que ya hay mucho sabio que gestiona (y en menudo agujero nos han metido...) y que opina (tertulianos de radio y TV que arreglan la galaxia en un segundo, conforme a su ideología: tan pronto hablan de derecho inmobiliario registral como de biología molecular o mecánica de fluidos, si hace falta, y con idéntico aplomo y arrojo).
Pero esta noticia de la niña que fue violada en India me hace revolver algo por dentro. Ya está bien... Valiente manada de hijos de puta (y perdón por la frase hecha: las prostitutas tienen más dignidad y honor no sólo que estos criminales, sino que tanto encorbatado que gestiona bancos y negocios de esos de limpiar carteras al prójimo).

http://www.elperiodico.com/es/noticias/internacional/fallece-india-violada-autobus-nueva-delhi-2283171

http://www.lavanguardia.com/internacional/20121229/54358411765/joven-violada-india-muere-hospital-singapur.html

No se puede bajar la guardia en la lucha por la igualdad, a pesar de los tiempos que corren, de la sensibilidad de bastante gente con mucho mando  y a pesar de Don Piero Corsi (http://www.lavanguardia.com/vida/20121227/54358348649/parroco-italiano-culpa-mujeres-violencia-machista.html)

Que se lo cuenten a esta pobre muchacha... en el Más Allá, claro.
Hijos de puta. Con perdón para las prostitutas, nuevamente.

viernes, 28 de diciembre de 2012

DE KARMELO C. IRIBARREN, MI PRIMO DE EUSKADI

Una indiscreción: ¿no han mirado distraídamente un álbum de fotos en algún sitio y se han topado, de repente, con una nariz muy de la familia, casi borbónica, unos hoyuelos, un gesto, una mirada, y se han dicho "no sé quién es, pero éste es de mi familia"? Y luego han confirmado que sí, que era el tío Leopoldo, aquel que se lo jugaba todo a las cartas (incluida la tierra de labranza, el reloj de pared traído de París o a la propia tía Angustias), o la tía Ana, que se quedó soltera y llenaba su casa con fotos de los sobrinos, quién lo iba a pensar... O alguna otra figurita del pesebre familiar, incluso un caganer más o menos vocacional, cualquiera sabe.
Literariamente puede pasar algo parecido, y a veces uno topa con textos y dice "no sólo es que me guste, es que este tipo es de mi familia". Eso me sucedió a mí con Karmelo C. Iribarren, poeta de mi familia: es inevitable, leyéndole me siento en casa. Y la Editorial Renacimiento ha cuidado mucho sus trabajos (como todos los que saca: un lujo para el lector), da gusto leerlos, tanto por el contenido como por el continente.
Del libro "Desde el fondo de la barra", extraigo este poema que, ¡oh cabrón!, me hubiese encantado escribir. Pero como está escrito y redondo... ahí lo llevan. Dolerá a tanto engolado que anda por ahí suelto... y me alegro.
Un abrazo de tu primo de Málaga, Karmelo. Y saludos a la familia.


Para esto sirve la gloria
(Frente al busto de Baroja)

Para que te caguen
las palomas
encima,
y te meen los perros
debajo,

y tú
te tengas que quedar
ahí,
sin despegar
los labios,

porque ya
has dicho todo
lo que tenías
que decir.

martes, 25 de diciembre de 2012

¿LITERATURA? ¿VIDA? A LA SOMBRA DE CARLOS BARRAL Y DE OTROS MUCHACHOS EN FLOR (O CON FLOR)

¿Literatura? ¿Vida? ¿Literatura como modo de vida? Escribir es necesario, vivir no. O es necesario escribir para vivir, vaya usted a saber. Carlos Barral no hubiera dudado. Semprún, con el tiempo, tampoco.
¿Y nosotros? Ahí andamos, aguantando la "pedrá" como podemos.
Ángel González dejó escritas cosas maravillosas. De "Diatribas, homenajes", extraigo este poema, con flor:


"Pétalo a pétalo memorizó la rosa.

Pensó tanto en la rosa,
la aspiró tantas veces en su ensueño,
que cuando vio una rosa
verdadera
le dijo
desdeñoso,
volviéndole la espalda:

-mentirosa".

Feliz Navidad, amigos.

sábado, 22 de diciembre de 2012

POESÍA, CIENCIA, LENIN Y NO SÉ QUÉ MÁS...


Por algún sitio tengo publicado un poema por el que aparece un Lenin un tanto deshabitado.
Que Marx me perdone.


Ciencia (poética)

Cuentan los entendidos

que

si analizáramos hoy

a Lenin,

al sonrosado Lenin que duerme y espera en la Plaza Roja,

comprobaríamos

que

no tiene entrañas

ni cerebro

ni corazón.

Para que dure (más).

De lo más poético, el Doctor que le atendió.

martes, 18 de diciembre de 2012

SOBRE RATAS, BARCOS Y COSAS ASÍ

Recuerda Gabriel Ferrater, en una conocida carta a Carlos Barral, una viñeta del New Yorker en la que se ve a unas ratas abandonando un barco, mientras otra rata se queda y exclama: "¡yo podré ser una rata, pero un desertor no lo seré nunca!".
Alguna vez aludí en algún poema que tengo por ahí a aquel caso en el que es la causa la que deserta de uno. Por algún sitio estará: el poema y, a lo mejor, incluso la causa. Enredando.

Prescindible


Si algo tengo claro es que soy perfectamente prescindible en la mayoría de los sitios en los que estoy (posiblemente una buena proporción de la gente que trato daría fe de ello). Mi auténtica vocación sería vivir en Roma, pasear por París o enfrascarme en un buen libro o película sin cortapisas. Ahí sí soy imprescindible y soy yo, pero todo eso es una conquista generalmente compleja. Hay que hacer cara al día a día; a la vida, esa traidora que te acaba matando, y eso quita mucho tiempo para ser tú: mover papeles con la nariz en el trabajo, devolver golpes aquí y allá, prevenir futuros golpes por aquí y por allá, no sulfurarse demasiado...
Y llegará un día, seguramente, en que tomaré la mochila, echaré cuatro libros imprescindibles y me iré por donde alguna vez llegué. Y no pasará nada.
Más perdimos en Filipinas, y volvimos cantando.

Cuando yo me vaya

Yo ya me habré ido.

Pero

cuando yo me vaya

llegará otro

o

llegarán otros,

posiblemente mejor

o posiblemente mejores

que ocupará

u ocuparán

mi antiguo lugar.

Cuando yo no esté

seguirá siendo precioso

pasear bajo la lluvia.

Cuando yo me vaya

Beethoven seguirá siendo

el gran maestro sordo.

Cuando yo no esté

ningún cine guardará luto por mí,

el sol saldrá religiosamente cada mañana

y tú sonreirás a ese alguien

como antes me sonreías a mí.

Cuando yo me vaya

el reloj seguirá en marcha,

las estaciones se sucederán

como hasta ahora,

en las fiestas tú tomarás

una copa de menos,

como hacías conmigo,

y tu gata se paseará

por las camisas de él,

como durante tanto tiempo

hizo con las mías.

Cuando yo no esté

nadie llevará el alma

a media asta

por mí.

sábado, 15 de diciembre de 2012

"FRAY ANTONIO"

FRAY ANTONIO


(Relato incluido en mi poemario “Cuaderno de Roma”).

(Este relato es un homenaje a Fray Antonio,
un hermano franciscano de Palencia
al que tuve la suerte de conocer
y al que pude acompañar en Asís alguna vez)



- ¡Ay, Dios mío!, lo que hay que aguantar –nos comenta Fray Antonio, mirando hacia arriba, a la planta superior de la Basílica, y señalando a una guía turística rubia con cara de extranjera del norte-. Mira aquella, la francesa, siempre la misma película. Sabe que no se puede utilizar el micrófono en lugar sagrado y allí sigue. Perdonad un momento.

- Nada, hermano, nada.

Fray Antonio sube la escalera, moviendo la cabeza con gesto de contrariedad, algo renqueante, y se acerca a la guía francesa. Le dice algo agitando las manos al estilo italiano, ella le mira como quien piensa que ya vuelve el cascarrabias mandón de siempre, y se retira, haciendo gestos indicativos, a su grupo, de que el fraile está algo loco. Fray Antonio vuelve con nosotros y seguimos el paseo por el claustro.

- Estos guías son siempre iguales. Ahora, que esto pasa porque no sabemos gestionar bien esta historia, que si no… Pero cuando me toca a mí por aquí se enteran. Bastante dinero ganan a nuestra costa, que no vemos un duro.

Cruzamos una puerta y aparece un policía municipal, que vigila el orden en el gran templo. Fray Antonio se dirige a él.

- Guarda, la francesa già è come sempre. Non l’hai visto?

- Non, fratello, non ho visto niente.

- Non ho visto, non ho visto niente. Ma si deve vedere, eh?, si deve vedere. Guarda bene, che allora si vede...

- Estos también tienen tela –se dirige a nosotros-. Pasan olímpicamente y no quieren líos. Al final, tenemos que hacerlo todo nosotros. Bueno, ya hemos llegado a la parte que todos quieren ver siempre, a Giotto.

Mira alrededor y, cuando nos iba a empezar a contar, comprueba cómo un heterogéneo grupo de colegiales y jubilados se acerca gritando al altar mayor.

- Signori, per favore, silenzio. Questo non è un mercato, questo è una chiesa!

El grupo guarda silencio, de repente, y Fray Antonio se vuelve a nosotros, mientras alguno del grupo, algo más sensible, hace gestos de disculpa con el rostro y las manos. Fray Antonio no les ve: ya se dio la vuelta.

- Algunos son como animales, se creen que están en la plaza de su pueblo. En una verbena.



- Esto se hunde. Es terrible, pero aquí no hay futuro. Somos pocos, la mitad están, los pobres, inservibles para el trabajo, y esto va cada vez peor. Yo estoy loco por volver a España, a ver dónde me mandan.

- Pero puede elegir destino, ¿no, hermano?

- No, qué va, pero espero ir a Sevilla o a Castilla. Aunque no depende de mí, claro –comenta con mirada algo perdida; de repente, se endurece algo su mirada y la dirige alrededor-. Lo que tiene tela es que esto pase en Asís, precisamente. Esto tiene tela.

Y continuábamos nuestro paseo, entre obras de Giotto y demás maravillas.

- Pensad que entonces había muy pocos libros. Esto tiene, además del valor artístico, una enorme intención pedagógica. Mirad para allá… -comentaba, mientras señalaba alguna pintura del techo.



- Signore, per favore, questo è un luoco di spiritualità.

Los turistas piden disculpas, o eso parece. Por detrás, algunos sonríen.

- Todos los días así, madre mía. Todos los días, piensan que vienen al Museo del Prado. Venid por aquí, venid. Mirad aquella imagen.



- Esto es de locos. Vosotros no os dais cuenta, porque venís para tres meses y estáis metidos en vuestras bibliotecas, con vuestros libros, pero quien vive aquí se da cuenta de que esto no se ha hundido por dos razones: una, porque estamos en Europa; otra, porque aquí se vive del turismo y toda Italia es un gran monumento. Pero esto funciona como Argentina, no se os olvide nunca. O peor, vete a saber.

- ¿Tan mal está la cosa, Fray Antonio?

- Mal no. Peor.



- Y aquello es lo que cayó con el terremoto. Mirad –nos señalaba la parte del techo.

- Terrible.

- Se llevó por delante la vida de cuatro personas, incluso. Una tragedia.

- Desde luego.

- Esperad un momento –Fray Antonio se dirige a un grupo-. Il cappello, che questo è una chiesa, per favore –el guía hace gesto de disculparse y Fray Antonio vuelve hacia nosotros-. Tienen menos educación que las bestias del campo.

Seguimos el paseo por la parte alta de la basílica, entre japoneses y demás turistas.



Comimos en un sitio recomendado por Fray Antonio. “Decid que vais de mi parte, aquí casi todo funciona así”. Comimos bien. Paseamos por el pueblo: un piccolo paesino di montagna come altre. Eso sí, sabedor de que el turismo es su modo de comer caliente: el Comune se encarga de mantener aquello con ese aire medieval.

E, impactante, la Basílica. Imponente.



Turistas, turistas, turistas. Cámaras de fotos. Alguna pintora con un cuaderno en algún gran balcón. Ingleses avasallando con su balón de fútbol en alguna plaza. Turistas, turistas, turistas.

Perugia al fondo, niebla, campos, ríos. Maravilloso Asís.



Autobús de vuelta a la estación: turistas. Alguna rumana interesada en alguna cartera de turista. Pequeña estación de tren con sus chaperos rondando (ragazzi di vita algo crecidos).



En el autobús no dejé de mirar la Basílica, imponente, mientras nos alejábamos del pueblo. Hice bien: merecía la pena no prestar atención a ninguna otra cuestión.



En el tren de vuelta a Roma, cansado, pensaba en Fray Antonio. Un franciscano dedicado tanto a la vida contemplativa como a lograr que los escolares se quitasen la gorra al entrar a la iglesia, que no chillasen en la tumba de San Francisco o que no le tocasen el culo a la amiga o correteasen por las capillas. Dedicado casi tanto a lograr que los guías turísticos no usaran micrófonos dentro del recinto religioso como al estudio de los textos sagrados.

Pensaba en él con cariño y, también, con un poco de pena.

Fray Antonio: un buen hombre en un mundo que le sobrepasa, posiblemente. Algo así debí pensar.

jueves, 13 de diciembre de 2012

AMB LA CIUTAT DE VIC SEMPRE AL COR: PARLA EL ESTRANY

Vic es otro de esos sitios que me han marcado en mis andanzas, y a los que adoro. Em sento ja una mica vigatà, tambè (hago lo que puedo con la lengua de Pla).
Pero siempre, fiel a mi condición de extraño/extranjero en todas partes, siempre de paso, alguna vez escribí este verso, que forma parte de una serie inédita titulada "Poemes de Vic". Lògicament, inevitable.



Estrany

La Biblioteca Joan Triadú,

ya,

no me regala más asilo

por hoy.

Bancos, fuera. Junto al jardín.

Leo

algo sobre Vázquez Montalbán

mientras los niños musulmanes,

en el césped,

sueñan con ser Iniesta o Xavi,

y sus madres,

tocadas con pañuelos de colores bastante diversos,

hablan en otra lengua extraña para mí.

Cae la tarde

y

el estrany,

jo,

inventaría sus pasos

y reflexiona

sobre todo aquello que aparcó en su tierra

(¿su tierra? ¿Existe algo de su propiedad en alguna parte?).

martes, 11 de diciembre de 2012

TODOS EN MI CONTRA

Ya lo colgué alguna vez, pero como a veces me repito porque sí, pues hoy lo hago, colgando este poemilla que incluí en "Desde el otro lado del espejo".
¿Será porque noto que se cierra el cerco?


Todos en mi contra


Decidieron acabar conmigo,

y cada uno tenía sus motivos para hacerlo.

Unos por simpático,

otros por antipático;

unos por inteligente,

otros por torpe;

unos por creído,

otros por modesto;

unos por progresista,

otros por conservador;

unos por ángel,

otros por demonio,

resultó que todos tenían motivos para eliminarme.

El caso es que,

todos de acuerdo,

acabaron conmigo

no se sabe exactamente en nombre de qué.

sábado, 8 de diciembre de 2012

PROSSIMA FERMATA, STAZIONE TERMINI

Ci sono giorni in cui la malinconia è tutto. In questi giorni il mio pensiero vola a Roma. Inevitabile. Oggi voglio tornare alla Stazione Termini. Dal "Cuaderno de Roma", questa poesia dedicata alla Stazione Centrale. Io? Come Vittorio de Sica...


Estación de Termini

Estación de Termini

en domingo

a las ocho y media de la mañana.

Como siempre, prisas

(inevitable, aunque sea domingo y aunque sea hora tan temprana).

Algún loco habla solo, a gritos. Quizá sea el único lúcido del lugar.

Inmigrantes mal dormidos trapichean

(el primer deber de todo ser humano es sobrevivir).

Paisaje curioso:

turistas que buscan algún autobús, quizá el 64,

taxistas de vuelta,

una ciudad que despierta

y

yo,

con este cuaderno de cuadritos,

mirando todo

y

escribiendo algo.

domingo, 2 de diciembre de 2012

HABLA, POETA


En algunos poemas que tengo por ahí por algunos sitios la poesía sigue siendo un arma cargada de futuro. Por ejemplo, en esta cosita extraída de mi "Cuaderno poético del bolchevique sentimenal", aquella colección de versos que publiqué con la Diputación de Málaga alguna vez.
Feliz comienzo de semana,


Habla

Ya sé, poeta,

ya lo sé.

Que lo tuyo es

el amor, el deseo, la pasión y todo eso

(perdón:

el Amor, el Deseo, la Pasión y Todo Eso).

Ya lo sé.

Pero

algo tendrás en tus cuadernos poéticos,

digo yo,

sobre injusticias, infidelidades, mentiras y lo demás.

Con minúsculas, al menos. También sirve.

Quiero pensar que

en algún momento habrás levantado tu pluma contra algo de esto.

Habla, poeta.

En estas circunstancias

no tienes derecho al silencio.

Habla.