miércoles, 30 de marzo de 2016

VIVIR


 De "La autoridad del fracaso", pliego publicado con motivo de la lectura en "La Mínima", Librería de Rincón de la Victoria (26-3-2016), extraigo este texto.
A lo mejor vivir es algo así. O no. Quien sabe...
 

Vivir

Y así voy llenando mis días,

porque vivir,

en el fondo,

era eso

(o algo parecido a eso).

Vegetar laboralmente

para poder costear

el Grand Marnier,

las Poesías Completas de no sé quién

o esa inteligente película que deseas tener cerca

en todo momento.

Defendernos frente a los ataques

y los fuegos, amigos o enemigos,

para llegar a mañana

relativamente indemnes.

Y arrancar al entorno el derecho

a vivir paréntesis felices,

con cierto cargo de conciencia.

Pues,

no te engañes,

la felicidad no la diseñaron para gente como tú.

PASAJEROS MOLESTOS EN AVIÓN...

... menudo viaje te pueden dar, como se lo planteen...

https://www.instagram.com/passengershaming/

LA FRASE

"He gastado mucho dinero en mujeres, alcohol y coches. El resto lo he despilfarrado".

(George Best)

miércoles, 23 de marzo de 2016

ÁNGEL GONZÁLEZ, ACADÉMICO DE LA LENGUA

Tal día como hoy, hace ya casi veinte años (lo tengo dicho y repetido, parafraseando parcialmente a uno de mis referentes: de casi todo hace ya veinte años), Ángel González ingresó en la Academia de la Lengua.
Es raro: la Academia es para otro tipo de personas. Para sabios y para creadores como con más pompa, que se creen esto (o hacen como que se lo creen), suelen ir de ellos mismos (que no es poco) y convierten a su personaje en una deidad laica allá por donde van. La Academia no suele ser sitio para agradables compañeros de viaje que, por ejemplo, toman un café, miran el mar, comentan no sé qué jugada del partido de fútbol que televisaron ayer, escriben un gran libro de versos o suben al autobús, más o menos sin solución de continuidad. No.
Quiero recordar a Ángel González, agradecido por toda la belleza que me ha regalado. Ando escribiendo una cosita sobre Borges y tengo al "Oscuro de Éfeso" a flor de piel, por lo que me es especialmente grato releer sus "Glosas a Heráclito".
De ese compañero-amigo-vecino de arriba llamado Ángel González, al que alguna vez hicieron Académico. Cosas que pasan...

GLOSAS A HERÁCLITO

1

Nadie se baña dos veces en el mismo río.
Excepto los muy pobres.

2

Los más dialécticos, los multimillonarios:
nunca se bañan dos veces en el mismo
traje de baño.

3

(Traducción al chino)
Nadie se mete dos veces en el mismo lío.
(Excepto los marxistas-leninistas.)

4

(Interpretación del pesimista)
Nada es lo mismo, nada
permanece.
                   Menos
la Historia y la morcilla de mi tierra:
se hacen las dos con sangre, se repiten.

lunes, 21 de marzo de 2016

¿Para qué sirve la poesía?

¿Para qué sirve la poesía?


¿Para qué sirve la poesía?

Me encanta recibir esta pregunta

de labios de algún ejecutivo

que compra y vende acciones, empresas, personas

y otras muchas cosas.

Me encanta, porque así

puedo contestarle,

con mi mejor sonrisa,

que yo la necesito para vivir,

pero, afortunadamente,

a él no le servirá para nada.


                           (De "Destellos de una existencia")

lunes, 14 de marzo de 2016

MÁS BAJO...


 

 

 “Más bajo, poetas, más bajo...

no lloréis tan alto,

no gritéis tanto...

más bajo, más bajo, hablad más bajo.

Si para quejaros

acercáis la bocina a vuestros labios,

parecerá vuestro llanto,

como el de las plañideras, mercenario”

(León Felipe, “Prologuillos”, XI, “Versos y oraciones del Caminante”)

 


Más bajo


Poetas:

nuestras cosas

no

están escritas

para

ser gritadas.

¿Acaso gritaríais

un secreto

o

algo que se susurra a un amigo?

¡Qué falta de delicadeza!

                           (Antonio J. Quesada, de "Poesía a instancia de parte")


http://siroco-encuentrosyamistad.blogspot.com.es/2016/03/mas-bajo-poema-de-antonio-jose-quesada.html

domingo, 13 de marzo de 2016

ANDAMIOS Y JERSEY DE CUELLO VUELTO

Ando enfrascado, en estos días, con las "Cartas a un joven novelista", de Mario Vargas Llosa. Aprendiendo, que falta hace.
MVLL. Uno de mis autores de cabecera, pese a que no me agraden algunos aspectos de su vida, qué tendrá que ver eso. Pero, de un tiempo a esta parte, estoy leyendo tanta crítica tan dura contra él y de tanta gente inteligente-pretendidamente inteligente-inteligente bajo palabra de honor que me apetece escribir este elogio a un autor que considero esencial. Reconozco que aquella temible portada de Hola (¡ay, aquella portada que me asaltó una tarde!) me provocó una subida de triglicéridos en su día, pero no sé el mercadeo mayor o menor que se pueda traer con la prensa o programas de televisión rosa: no sé de qué va todo ese mundo ni me interesa. Por tanto, no sé si sube, baja, entra o sale en esos temas.
Sé que no estoy de moda haciendo esto, que ahora se lleva mucho darle a MVLL más estopa de lo normal, pero no estuve de moda cuando tenía veinte años, que es cuando uno es feliz y quiere ser el perejil de todos los platos, imaginan lo que me importa eso a estas alturas, cuando ya paso de los cuarenta y estoy de vuelta de algunas cosas (de más de las que quisiera).
Siempre he pensado que MVLL es un gran creador, un lúcido crítico literario y un opinador más o menos discutible, que en esto ya los gustos van por barrios y MVLL tiene días y días (pero siempre aporta algo al lector; a veces indignación, incluso), así como un trabajador nato (hay anécdotas más y menos subidas de tono que confirman esto). Y en estas "Cartas..." nos permite subir a admirar los andamios de un gran creador, y eso me parece pedagógico para los que estamos interesados en aprender sobre estas cosas.
Porque escribir, la tarea de escribir, tiene mucho de lucha solitaria, de jersey de cuello vuelto y soledad, de pelear contra demonios familiares y de aprendizaje, y mucho menos de focos, fiestas, abrazos, fotos, copas, nos-llamamos, nos-vemos y etcétera. Que está muy bien todo eso pero... no es lo bonito e importante de escribir.

Lo de escribir es otra cosa. Y estudiar andamios sólidos de alguien grande siempre ayuda a mejorar lo mejorable.
Una clarificadora lectura.







viernes, 11 de marzo de 2016

"LA LINTERNA MÁGICA" DE AQUILINO DUQUE

Gracias al siempre sugerente Manuel Moya hace días tuve noticia de la existencia de "La linterna mágica", de Aquilino Duque (yo soy yo y mis lagunas).
Un libro que puede ser útil a los interesados en Calvert Casey, ese enigmático autor cubano-americano que alguna vez se suicidó en Roma (está enterrado en el Cimitero Acattolico del Testaccio, en mi adorada Roma; el mismo cementerio al que acudí una tarde de primavera, hace años, para saludar a Antonio Gramsci, atraído por el halo pasoliniano).
Casey siempre me pareció un sugerente enigma: un enigma como ciudadano, un enigma como persona, un enigma como creador, un enigma como flâneur por Roma (y resto del planeta), un enigma como amigo de Felicidad Blanc y alguno de los Panero, un enigma como suicida, un enigma como... Todos los enigmas el enigma.
En fin, que acabo de recibir el libro (otra de esas joyas de Espuela de Plata, de Renacimiento, que adoro ver en mi estantería, como buen esteta) y... lo meto en la nevera, a la espera de poder disfrutarlo.
Gracias por el fuego, Manuel. Abrazos fuertes,


martes, 8 de marzo de 2016

DE OSCURIDADES Y LUMINOSIDADES

Sigo mis andanzas de aquí para allá, intentando hacer mi trabajo, pagar mis deudas y no dañar a nadie, que es lo que más o menos debemos hacer en la vida para no tener problemas (luego todo se tuerce y vienen los problemas, aunque cumplas con las reglas anteriores, porque esto funciona así).
Y sigo acompañado de Hilario Barrero en mi camino, porque un buen amigo junto a ti es imprescindible en esta jungla de la vida. Para hacer más sugerente el camino.
Lo mejor que tienen los buenos poetas es que saben explicar con bellas y armónicas palabras aquellas intuiciones que tú llevas dentro de manera informe, y cuando lo lees piensas "sí, exactamente, eso es así". Llevo varios días dando vueltas a la siguiente frase, extraida de sus "Diarios (2012-2013)", esa compañía inmejorable:

"Cuando uno es joven no le importa vivir en apartamentos oscuros y lóbregos porque le sobra luz y vida, cuando uno se hace viejo quiere vivir en apartamentos luminosos, porque le sobran sombras".

Sí. Es exactamente así. Los ojos más o menos jóvenes que lean esto pensarán que esta idea no es exacta, que es una exageración o qué sé yo lo que pensarán. Los que ya hemos seguido demasiadas Olimpiadas en televisión como para no ser considerados jóvenes sabemos que es exacto, conocemos esas sombras. No es alegre, esto, pero nadie dijo que tuviera que ser alegre.
Excelente compañero de viaje y paseos, Hilario Barrero.



domingo, 6 de marzo de 2016

POR FIN, LOS DIARIOS DE HILARIO BARRERO

Haber estudiado Derecho imprime carácter, seguramente. No quería adentrarme en los Diarios (2012-2013) de Hilario Barrero hasta convertir en nada dos montañas de libros que siguieron siendo montículos y terminaron, efectivamente, en nada, que es en lo que termina casi todo en la vida. "Prior tempore potior iure", decimos los de mi tribu (jurídica): primero en el tiempo, preferido en el Derecho, más o menos (tengo al traductor de Latín con día de asuntos propios, pero me manejo con el "latinorum", que decía alguien).
Pero, por fin, los Diarios de Hilario Barrero. Por fin. Y, era previsible: el goce es elevadísimo.
Soy de la opinión de que todos nos marcamos en cualquier faceta de la vida, también escribiendo (por eso, hay personas a las que prefiero no leer con demasiada profundidad o atención, pues ya sé lo que suele venir: fanatismo, enrevesamiento, engreimiento, o un modo de ser y de estar que me incomoda o aburre). La impresión que tuve al conocer a Hilario es la de un compañero de viaje culto y sosegado, con opiniones propias y firmes, pero que va por la vida como sin hacer ostentación folklórica de ellas, sabedor de lo pequeños que somos en este planeta mal llamado mundo (y eso que Hilario tiene una gran estatura creativa). Un lujo de compañero de viaje.
No comulga con ruedas de molino, pero tampoco va volando molinos por las esquinas. Se nota que salió de este país hace muchos años, y no posee ese asilvestramiento y ese vuelo gallináceo tan autóctono, incluso en los mejores o más destacados, en esta triste piel de toro triste.
Además, estamos ante un gran poeta, y eso irradia en todos sus textos: como sucedía a Vázquez Montalbán, se notaba que la columna, el ensayo, el artículo, la entrevista o lo que fuera estaba escrito por un poeta. Aquí también: estamos ante un poeta que escribe un Diario. Un sugerente Diario.
Paseamos por Manhattan, a veces por esta tierra española, también (Málaga está muy presente: mis queridos Antonio A. Gómez Yebra y Belén Zayas, María Victoria Atencia, Bernabé...), conocemos vecinas extrañas, restaurantes a deshoras, orquestas y espectáculos culturales de todo tipo, políticos norteamericanos, alumnos extrañados, colegas más o menos trepadores (o no), parques bellísimos, ausencias, helicópteros que pueden traer un órgano para un trasplante por orden de Dios, etc. Disfruta uno con este lúcido amigo que, sin aspavientos, nos regala armonía estética y testimonio.
Hoy me divertía bastante con la parte en que describe la elección de un decano en su centro de trabajo, porque comprobaba que en todas partes se cuecen habas (aunque hay sitios en los que sólo se cuecen habas, también es cierto). Y, sin ser ni Mosca, ni Pareto ni Michels, juntos o por separado, cerré el libro y empecé a divagar sobre las élites que mandan en todas partes: cómo se seleccionan y cómo hay gente que nace con la cruz en la frente y otros que caminarán sobre alfombra roja durante toda la vida. Porque el mundo es así, y hay quien sabe culebrear y flotar, como los corchos, en todas las aguas.
En fin, que como uno es agradecido, quiero dar a HIlario las GRACIAS, por tanta armonía, tanta belleza y tanta excusa para meditar sobre la condición humana. Me siento muy bien tratado como lector.
Qué alegría: acabo de empezar la lectura, así que seguiré por Manhattan, con este buen amigo, durante un buen trayecto.

 

sábado, 5 de marzo de 2016

(AUTOR)RETRATO

Especie de (autor)retrato. Puede ser útil.




Antonio J. Quesada es Profesor de Derecho Civil en la Universidad de Málaga. Ha obtenido diversos premios literarios (“MálagaCrea”, I Concurso de Ensayos sobre Literatura Coreana, Combocarte, Concurso de Poesía Universidad de Málaga, entre otros) y ha sido finalista del Premio Andalucía de la Crítica en diversas ocasiones (así como de otros premios). No ha ganado la mayoría de concursos en los que participó y participa, pero eso son accidentes del camino que hay que asumir. Ha publicado diversos libros de poesía (“Destellos de una existencia”, “Poesía a instancia de parte”, “Desde el otro lado del espejo” y “Cuaderno de Roma”) y de narrativa (“Un mensaje en el móvil” y “Se hace camino al andar”). Mantiene inéditos textos de narrativa, poesía y teatro. Textos que, de momento, están cómodos en el cajón del disco duro del ordenador, porque eso de publicar libros lo hacía antes, pero se está quitando. Ha sido incluido en diversas antologías poéticas (con especial cariño recuerda “Frontera Sur”, de la Diputación de Málaga), ha escrito prólogos a diversos libros (todos reales), ha sido incluido en diversas obras colectivas y ha hecho algunas otras cosas en la vida, pues generalmente hay tiempo para casi todo. Le duele en el alma haber abandonado la práctica del fútbol, porque bastante de lo que aprendió en temas éticos y morales salió del área del equipo contrario.