sábado, 5 de octubre de 2013

"AL AMIGO QUE NO ME SALVÓ LA VIDA" LE DIRÍA...

3 comentarios:

  1. ... que la literatura se nutre de experiencias reales, pero que a veces puede ser exhibicionista, y supongo que eso puede agradar menos. Hay quien se coloca las gafas de leer entre líneas para saber qué es verdad y qué no, cuando lo bueno es la verdad literaria (MVLL lo ha detallado esto con buen tino). Pero esto es complicado, y la "autoficción" es lo que tiene: que se mueve uno en el filo de la navaja.
    Con el texto de Guibert me sucede como con la "Ceremonia del adiós", de mi adorada "Sartreuse": que me deja en calzoncillos a alguien a quien admiro (Foucault o Sartre).
    Y me da que pensar... Ahora que lo pienso, eso es bueno.

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  2. ... que hace diez años que perdimos a MVM, en Bangkok.
    Y ya nada pudo seguir siendo igual.

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  3. Que en estos días, en que tanto se habla de Lampedusa por temas horribles, siempre que escucho el nombre de la islita me viene a la mente Giuseppe Tomasi (no el torero, il romanziere), su Gatopardo, e, inevitablemente, Visconti y Burt Lancaster.
    En fin, que la mente vuela sola... y cuando vuelvo a la realidad, ataúdes, incluso blancos, de gentes que huyen del infierno para acabar en otro infierno.

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