miércoles, 2 de diciembre de 2015

REALIDAD Y FICCIÓN

Entre la realidad y la ficción, no me cabe duda, me quedo con la ficción, que es otro modo de realidad mucho más armoniosa. Recuerdo que, cuando disfrutaba de "Crematorio", de Chirbes, y estaba encandilado con su espectacular prosa, salieron a la luz conversaciones de presuntos corruptos patrios hablando de ladrillos, yates, prostitutas, drogas y estas cuestiones, y certifiqué que la vida no suele estar a la altura de nuestras expectativas. Mil veces mejor la descripción de Chirbes que la mediocre realidad, obviamente.
Viene esto a cuento de que, todavía con el interés haitiano muy dentro (y lo que queda), he disfrutado en estos días de "El reino de este mundo", de lo "real maravilloso" y de la prosa barroca de Alejo Carpentier, un autor que tengo peligrosamente poco trabajado.

Me puede este texto: "Pero la grandeza del hombre está precisamente en querer mejorar lo que es. En el Reino de los Cielos no hay grandeza que conquistar, puesto que allá todo es jerarquía establecida, incógnita despejada, existir sin término, imposibilidad de sacrificio, reposo y deleite. Por ello, agobiado de penas y de Tareas, hermoso dentro de su miseria, capaz de amar en medio de las plagas, el hombre sólo puede hallar su grandeza, su máxima medida en el Reino de este Mundo".


2 comentarios:

  1. Querido Antonio, también tengo alejado peligrosamente a Carpentier, buen recordatorio para volver a navegar en la prosa limpia y barroca, por el realismo mágico del cubano que me trae recuerdos de lecturas de juventud, ¡engradezcámonos en éste mundo tan limitado pero único! Gracias por tus aportes culinarios de literatura que alimentan los sueños.

    ResponderEliminar
  2. Gracias, querido Víctor, la de Carpentier es una laguna literaria importante para mí (le tengo ubicadísimo y muy trabajado como personaje, pero no su obra), así que... tenemos que ponernos. "El reino de este mundo" me ha resultado fantástico, y los estudiosos incluso separan el realismo mágico de lo "real maravilloso". Una delicatessen para el espíritu. Abrazos muy fuertes,

    ResponderEliminar