sábado, 6 de agosto de 2016

ALGUNA VEZ, EN SEÚL

Buscaba no sé qué archivo por algún rincón de mi ordenador y... me encontré una foto en Seúl que me trajo bonitos recuerdos.
Recuerdos de mi compañero de aventuras mexicano, con quien perdí contacto después de nuestra inolvidable complicidad coreana (compañero con quien salgo en la imagen).
Recuerdos de paseos bajo la nieve por una ciudad que nos acogió con los brazos abiertos. En la imagen estamos en uno de ellos, y aparecemos muy trascendentales, como mirando al futuro (si llego a intuir este comentario que ahora hago hubiese mirado hacia el suelo...).
Recuerdos de mi visita al KLTI de Korea, una experiencia única para alguien que no se dedica a traducir (me traduzco a mí mismo al castellano, que no es poco).
Recuerdos de visitas a templos budistas que nos regalaban un bienestar que no había sentido nunca en recinto religioso alguno.
Recuerdos de haber recogido un Premio en un acto muy elegante organizado por el KLTI, tras ser seleccionado entre los ganadores de un concurso convocado por ellos en diversos países del mundo. De entre los ganadores de todo el mundo seleccionaron a cinco ganadores: un español, un mexicano, una italiana, una polaca y una vietnamita. Suena como los chistes antiguos, pero fue así. Curiosa delegación. Entrañables recuerdos.
Recuerdos de una periodista que me entrevistó allí y que se extrañaba de que un profesor de Derecho se metiera en estos berenjenales literarios. Respondí algo, sin duda, porque no me callo ni debajo del agua y porque me gustan las ficciones, pero... seguramente era mentira, pues tampoco tengo yo respuesta, a día de hoy.
Recuerdos de volver enamorado de Corea, y con tantos amigos allá.
Kam-sa-ham-ni-da, Korea.

pd: he subido la foto, ante todo, porque se me ve desde lejos, y así no paso un mal rato estético ni hago pasar un mal rato a nadie...
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario