martes, 23 de agosto de 2016

HAY QUE LEER A SVETLANA ALEXIÉVICH

Hay que leer a Svetlana Alexiévich. Cada uno de sus libros es un estremecedor testimonio de personas que, generalmente, no tenían voz, ni en la vida ni en la Historia (gentes de Chernóbil, mujeres soviéticas combatientes en la II Guerra Mundial, veteranos de la guerra de Afganistán...).
Hay que leer a Svetlana Alexiévich: en sus libros hay estética pero también ética. No es tan frecuente.
Hay que leer a Svetlana Alexiévich, pero intercalando otros textos entre lectura y lectura: teniendo en cuenta cómo construye sus libros, no recomiendo leer dos de ellos seguidos.
Una maldad, después de todas las bondades indicadas y las que vendrán: me parece que Svetlana merece todos los premios literarios habidos y por haber, firmaría donde hiciera falta para colaborar en la concesión, pero en mi modestísima opinión un Premio Nobel debe ofrecer otro producto.
Salvada la maldad, teniendo en cuenta mi modo de ser y de estar, es difícil no estar de acuerdo con este texto, extraído de "Los muchachos de zinc" (página 30): "Después de las grandes guerras del siglo XX y sus muertes masivas, la tarea de escribir sobre guerras modernas (más pequeñas), como la guerra afgana, requiere otra postura ética y metafísica. Hay que reclamar un espacio para lo diminuto, lo personal y lo aislado. Un solo hombre. Único para alguien. El hombre no debe verse desde la perspectiva del Estado sino desde la perspectiva de quién es para su madre, para su mujer. Para su hijo. ¿Cómo recuperar la perspectiva normal?".
A lo mejor, para recuperar esa perspectiva es un buen comienzo leer a Svetlana: hay que leer a Svetlana Alexiévich.





1 comentario:

  1. Por esta entrada me dedicaron en Facebook uno de los insultos más extravagantes que me lanzaron jamás (y tengo experiencia en esto de ser insultado...): agente de la CIA. Una pena, que mi cuenta corriente no esté al tanto de esta condición.
    Por otra parte, siempre me pareció más cinematográfico el KGB. Pero, en fin, uno no escoge los insultos que se le dedican.

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