Cuelgo hoy un viejo y breve relato que no hace mucho remití al Diario "20 minutos" y no sé qué ha sido de él. Como parece estar navegando por el ciber-espacio, lo comparto con ustedes, por si llegara a sus manos como hojilla que trae el otoño o ciber-botella con mensaje.
Refleja las posibles inquietudes de un personaje del cuadro inquietante del inquietante Bosco "La nave de los locos", sugerente por tantas razones.
DESDE LA NAVE DE LOS LOCOS
Antonio J. Quesada
¿Quién no conoce “La nave de los locos”, de El Bosco? No hace falta haber pasado por el Louvre para conocer la tela. No, eso era antes. Ahora, con Internet, todo ha cambiado tanto... Sin salir de casa estás abierto al mundo. ¡Ojalá hubiéramos tenido todo eso en el siglo XVI! En fin, no me quejaré, que al fin y al cabo he pasado a la posteridad gracias a un cuadro. No era mi intención al ingresar en la orden de seguidores del poverello, pero salió así y hay que asumir las cosas como vienen. ¿Soy conocido? Pues perfecto.
Allí estoy, en medio, bien visible, pero tampoco puedo estar en todo a la vez: el pan me tiene tan distraído que estoy descuidando la mesa, y puede llegar cualquiera a hacer allí su agosto. Sin embargo, no me gustan los comentarios que sobre nosotros vierten esos sabios que aparecen por todos los rincones del planeta. Qué fácil es hablar desde fuera. Se nos critica por estar juntos hombres y mujeres, por cantar, por todo. Malo. ¿Acaso Dios no nos creó a todos para convivir? ¿Acaso no se puede alabar a Dios, también, por medio de la música? ¿Acaso es pecado también eso? Nos disloca juzgar y, fundamentalmente, condenar. Eso nos pierde. Todos llevamos dentro un inquisidor.
No, no enarbolamos banderas musulmanas ni queremos sugerir muerte, herejía, lujuria, gula o demonios extraños. No. ¿Se habrá visto mayor perversidad a la hora de interpretar un cuadro? Hay que ser malo para ver en el laúd una vagina (¡Dios me perdone por pronunciar estas palabras!). No, no tenemos nada que ver con Erasmo, ni con Brant, ni con todo eso que aseguran algunos profesores de universidad. Es lógico que inventen tanto: ellos tienen que lograr sus cátedras, y para eso deben emborronar muchos papeles. Por eso escriben páginas y más páginas en las que buscan, necesariamente, tres pies al gato. Si no, no salen tantas páginas.
Hieronymus Bosch ha sido fuente de múltiples maledicencias, envidias y comentarios malévolos. Parece que nada vinculado con él fuese inocente. Como se puede comprobar, eso afecta incluso a sus figuras. ¿Merece un pobre franciscano como yo tanta atención? ¿Merece nuestra nave tantas interpretaciones ocultas e insidiosas?
martes, 25 de septiembre de 2012
domingo, 23 de septiembre de 2012
"OJALÁ", O DE LO QUE SE PUEDE HACER CON UNA GUITARRA
El gran Silvio Rodríguez nos ha dado momentos musicales míticos. Son tantas las canciones que forman parte de nuestro imaginario personal y colectivo que... para qué citar, no perdamos tiempo en eso. Hay que disfrutarle.
Valga un ejemplo, sin más, porque es la que estoy escuchando ahora. "Ojalá".
Ojalá... tantos problemas tuvieran solución.
Un abrazo, feliz comienzo de semana,
http://www.youtube.com/watch?v=Ok_wnW9YBrE
Ojalá que las hojas no te toquen el cuerpo cuando caigan
para que no las puedas convertir en cristal.
Ojalá que la lluvia deje de ser milagro que baja por tu cuerpo.
Ojalá que la luna pueda salir sin ti.
Ojalá que la tierra no te bese los pasos.
Ojalá se te acabe la mirada constante,
la palabra precisa, la sonrisa perfecta.
Ojalá pase algo que te borre de pronto:
una luz cegadora, un disparo de nieve.
Ojalá por lo menos que me lleve la muerte,
para no verte tanto, para no verte siempre
en todos los segundos, en todas las visiones:
ojalá que no pueda tocarte ni en canciones.
Ojalá que la aurora no dé gritos que caigan en mi espalda.
Ojalá que tu nombre se le olvide a esa voz.
Ojalá las paredes no retengan tu ruido de camino cansado.
Ojalá que el deseo se vaya tras de ti,
a tu viejo gobierno de difuntos y flores.
Valga un ejemplo, sin más, porque es la que estoy escuchando ahora. "Ojalá".
Ojalá... tantos problemas tuvieran solución.
Un abrazo, feliz comienzo de semana,
http://www.youtube.com/watch?v=Ok_wnW9YBrE
Ojalá que las hojas no te toquen el cuerpo cuando caigan
para que no las puedas convertir en cristal.
Ojalá que la lluvia deje de ser milagro que baja por tu cuerpo.
Ojalá que la luna pueda salir sin ti.
Ojalá que la tierra no te bese los pasos.
Ojalá se te acabe la mirada constante,
la palabra precisa, la sonrisa perfecta.
Ojalá pase algo que te borre de pronto:
una luz cegadora, un disparo de nieve.
Ojalá por lo menos que me lleve la muerte,
para no verte tanto, para no verte siempre
en todos los segundos, en todas las visiones:
ojalá que no pueda tocarte ni en canciones.
Ojalá que la aurora no dé gritos que caigan en mi espalda.
Ojalá que tu nombre se le olvide a esa voz.
Ojalá las paredes no retengan tu ruido de camino cansado.
Ojalá que el deseo se vaya tras de ti,
a tu viejo gobierno de difuntos y flores.
miércoles, 19 de septiembre de 2012
"CUNETAS", VIEJO POEMA SIEMPRE ACTUAL
En "Poesía a instancia de parte" escribí un poemilla que releo con cierta periodicidad. Y poseo mi rito, cada vez que lo encuentro por mis papeles mojados: de entrada, lo leo; después, miro para los lados, por si acaso algún fantasma se revuelve en su cuneta; posteriormente, vuelvo a releerlo y, por último, me pongo semitrascendental, medito no sé qué con cara metafísica (¿qué es poner cara metafísica? ¿la cara de los domingos, quizás?), y sigo mi camino pasando la página.
Casi siempre sigo seguro de que la anterior página no pasó sin dejar huella.
“Vivir es ir doblando las banderas”
(Luis García Montero: “Hombre de lunes con secreto”,
de “Completamente Viernes”)
Cunetas
Las cunetas de la vida
están
pletóricas de
ex-amigos,
ex-ideas,
cadáveres
y
banderas o ex-banderas
(cuidadosamente dobladas, algunas,
y
descuidadamente abandonadas, la mayoría).
Y demás inutilidades de ese estilo.
sábado, 15 de septiembre de 2012
IL GRANDE RENATO ZERO E "I MIGLIORI ANNI DELLA NOSTRA VITA"
Oggi voglio riccordare a un grandissimo cantante italiano, Renato Zero, e una sua bellisima canzone, "I migliori anni della nostra vita". Questa canzone è molto speciale, e anche si può sfruttare nel film "Il divo", di Paolo Sorrentino (un film dove la musica è veramente preziosa).
Bella canzone, in vivo è proprio un spettacolo!
http://www.youtube.com/watch?v=_BEvo_Rf5rs
Il testo, più o meno, è così:
Penso che ogni giorno sia come una pesca miracolosa e che è bello pescare sospesi su di una soffice nuvola rosa
Io come un gentiluomo, e tu come una sposa. Mentre fuori dalla finestra si alza in volo soltanto la polvere. C'è aria di tempesta!
Sarà che noi due siamo di un altro lontanissimo pianeta. Ma il mondo da qui sembra soltanto una botola segreta. Tutti vogliono tutto per poi accorgersi che è niente. Noi non faremo come l'altra gente,questi sono e resteranno per sempre...
I migliori anni della nostra vita. I migliori anni della nostra vita. Stringimi forte che nessuna notte è infinita. I migliori anni della nostra vita
Stringimi forte che nessuna notte è infinita. I migliori anni della nostra vita
Penso che è stupendo restare al buio abbracciati e muti, come pugili dopo un incontro. Come gli ultimi sopravvissuti. Forse un giorno scopriremo che non ci siamo mai perduti! E che tutta quella tristezza in realtà, non è mai esistita!
I migliori anni della nostra vita. La nostra vita... I migliori anni della nostra vita. La nostra vita...
Stringimi forte che nessuna notte è infinita. I migliori anni della nostra vita!
Stringimi forte che nessuna notte è infinita. I migliori anni della nostra vita!Stringimi...
Bella canzone, in vivo è proprio un spettacolo!
http://www.youtube.com/watch?v=_BEvo_Rf5rs
Il testo, più o meno, è così:
Penso che ogni giorno sia come una pesca miracolosa e che è bello pescare sospesi su di una soffice nuvola rosa
Io come un gentiluomo, e tu come una sposa. Mentre fuori dalla finestra si alza in volo soltanto la polvere. C'è aria di tempesta!
Sarà che noi due siamo di un altro lontanissimo pianeta. Ma il mondo da qui sembra soltanto una botola segreta. Tutti vogliono tutto per poi accorgersi che è niente. Noi non faremo come l'altra gente,questi sono e resteranno per sempre...
I migliori anni della nostra vita. I migliori anni della nostra vita. Stringimi forte che nessuna notte è infinita. I migliori anni della nostra vita
Stringimi forte che nessuna notte è infinita. I migliori anni della nostra vita
Penso che è stupendo restare al buio abbracciati e muti, come pugili dopo un incontro. Come gli ultimi sopravvissuti. Forse un giorno scopriremo che non ci siamo mai perduti! E che tutta quella tristezza in realtà, non è mai esistita!
I migliori anni della nostra vita. La nostra vita... I migliori anni della nostra vita. La nostra vita...
Stringimi forte che nessuna notte è infinita. I migliori anni della nostra vita!
Stringimi forte che nessuna notte è infinita. I migliori anni della nostra vita!Stringimi...
jueves, 13 de septiembre de 2012
BERTÍN OSBORNE FICHA POR "LA 2": UN PEQUEÑO PASO PARA LA TELEVISIÓN PERO UN GRAN PASO PARA LA HUMANIDAD
La cadena cultural de TVE se reinventa y da un gigantesco paso hacia el futuro: el nuevo fichaje para mantener su nivel cultural es Bertín Osborne. Un homenaje al agujero del dónut, que diría alguno que conozco.
Sé que me repito pero... ¿para cuándo las canciones de Julio Iglesias, Manolo Escobar o Raphael, o del propio y polifacético Bertín? ¿Habrá que esperar al especial de Navidad para escuchar "el tamborilero" raphaeliano y todo lo demás?
Y más reportajes de toros, seis toros seis, para inculcar valores, y cuando no sea posible, la Semana Santa de donde sea, y a última hora de la tarde, "La venganza de Don Mendo", por si acaso. Y Pemán, que no falte tampoco, que era un gran español.
¡Ah, y la buena pintura y la buena música tampoco pueden estar ausentes de esta parrilla! Julio Romero de Torres y buenas zarzuelas, como Dios manda...
Una parrilla a la parrilla...
http://www.huffingtonpost.es/2012/09/13/bertin-osborne-la-2-programa_n_1880769.html?utm_hp_ref=spain
Sé que me repito pero... ¿para cuándo las canciones de Julio Iglesias, Manolo Escobar o Raphael, o del propio y polifacético Bertín? ¿Habrá que esperar al especial de Navidad para escuchar "el tamborilero" raphaeliano y todo lo demás?
Y más reportajes de toros, seis toros seis, para inculcar valores, y cuando no sea posible, la Semana Santa de donde sea, y a última hora de la tarde, "La venganza de Don Mendo", por si acaso. Y Pemán, que no falte tampoco, que era un gran español.
¡Ah, y la buena pintura y la buena música tampoco pueden estar ausentes de esta parrilla! Julio Romero de Torres y buenas zarzuelas, como Dios manda...
Una parrilla a la parrilla...
http://www.huffingtonpost.es/2012/09/13/bertin-osborne-la-2-programa_n_1880769.html?utm_hp_ref=spain
lunes, 10 de septiembre de 2012
Avui, quan millor, "El meu avi"
Com originari de Torrevieja no puc no gaudir d'una bona havanera: aquí va "El meu avi".
http://www.youtube.com/watch?v=4uOiAcxewtA
Y también aquella versión rumbera de "Los Manolos" que logró la cuadratura del círculo: poner a todo el Estado a bailar con una rumba catalana (una habanera versionada, cert, però rumba, al fin y al cabo).
http://www.youtube.com/watch?v=vVhL4v4N_Fs
Bon dia a tothom!
I ara, la lletra...
El meu avi va anar a Cuba
a bordo del Català
el millor barco de guerra
de la flota d'ultramar.
El timoner i el nostre amo
i catorze mariners
eren nascuts a Calella,
eren nascuts, a Palafrugells.
Quan el català, sortia a la mar,
els nois de Calella, feien un cremat,
mans a la guitarra
solien cantar, solien cantar:
Visca Catalunya! Visca el Català!!
Arribaren temps de guerra,
de perfídies i traïcions
i en el mar de les Antilles
retronaren els canons.
Els mariners de Calella
i el meu avi en mig de tots
varen morir a coberta,
varen morir, al peu del canó.
Quan el 'Català', sortia a la mar,
cridava el meu avi: Apa nois que és tard!
però el valents de bordo,
no varen tornar, no varen tornar...
tingueren la culpa, els Americans!!
http://www.youtube.com/watch?v=4uOiAcxewtA
Y también aquella versión rumbera de "Los Manolos" que logró la cuadratura del círculo: poner a todo el Estado a bailar con una rumba catalana (una habanera versionada, cert, però rumba, al fin y al cabo).
http://www.youtube.com/watch?v=vVhL4v4N_Fs
Bon dia a tothom!
I ara, la lletra...
El meu avi va anar a Cuba
a bordo del Català
el millor barco de guerra
de la flota d'ultramar.
El timoner i el nostre amo
i catorze mariners
eren nascuts a Calella,
eren nascuts, a Palafrugells.
Quan el català, sortia a la mar,
els nois de Calella, feien un cremat,
mans a la guitarra
solien cantar, solien cantar:
Visca Catalunya! Visca el Català!!
Arribaren temps de guerra,
de perfídies i traïcions
i en el mar de les Antilles
retronaren els canons.
Els mariners de Calella
i el meu avi en mig de tots
varen morir a coberta,
varen morir, al peu del canó.
Quan el 'Català', sortia a la mar,
cridava el meu avi: Apa nois que és tard!
però el valents de bordo,
no varen tornar, no varen tornar...
tingueren la culpa, els Americans!!
viernes, 7 de septiembre de 2012
EL OTRO
Doña Concha Piquer era "la otra" en otros tiempos... No sé si yo pretendo ser "el otro". Llega uno a un grado de ataraxia que ni eso...
El otro
¿Quién dedica un minuto a recordar
al que hizo la guerra y la perdió?
¿Quién es lo suficientemente valiente como
para llevar la contraria al resto de la Humanidad?
¿Quién tendrá el escaso sentido del ridículo para
ser bufón y decir las verdades a quien quiera oírlas?
¿Quién hará ver al Rey que está desnudo?
¿Quién será lo suficientemente valiente como
para bajar la mano que ofrece el obispo para ser besada
y ofrecerle la suya como se hace con cualquier otro hombre?
¿Quién comentará al guapo oficial
que su belleza no es especial,
al inteligente del grupo
que no es tan imprescindible para el resto,
o al rimador de frases
que un rimador de frases no es un poeta,
que es simplemente un rimador de frases?
¿Quién hará todo esto?
¿Quién es capaz de andar recto en un planeta redondo,
aunque achatado por los polos?
¿Quién se arriesgará a ser el otro?
El otro
¿Quién dedica un minuto a recordar
al que hizo la guerra y la perdió?
¿Quién es lo suficientemente valiente como
para llevar la contraria al resto de la Humanidad?
¿Quién tendrá el escaso sentido del ridículo para
ser bufón y decir las verdades a quien quiera oírlas?
¿Quién hará ver al Rey que está desnudo?
¿Quién será lo suficientemente valiente como
para bajar la mano que ofrece el obispo para ser besada
y ofrecerle la suya como se hace con cualquier otro hombre?
¿Quién comentará al guapo oficial
que su belleza no es especial,
al inteligente del grupo
que no es tan imprescindible para el resto,
o al rimador de frases
que un rimador de frases no es un poeta,
que es simplemente un rimador de frases?
¿Quién hará todo esto?
¿Quién es capaz de andar recto en un planeta redondo,
aunque achatado por los polos?
¿Quién se arriesgará a ser el otro?
sábado, 1 de septiembre de 2012
METAFÍSICA EN HORA DE OFICINA: "SOLEDAD, DESTINO Y ESAS COSAS"
Hoy he encontrado un viejo cuento publicado por algún sitio (yo diría que incluso en el Diario "Sur", en aquellos tiempos de color sepia...).
En aquella época todavía me preocupaban las carreras literarias, iluso de mí (¡pedazo de idiota!), pero el relato me parece salvable por el tratamiento de la huida a los mares del sur, esa cosa gauguiniana tan de Eliot, tan de Pavese, tan de Vázquez Montalbán... y perdón por la comparación, tan mía.
SOLEDAD, DESTINO Y ESAS COSAS
Antonio J. Quesada
Llegó un momento en su vida en que decidió que iba a dedicarse en cuerpo y alma a su vocación. Por fin. Ya era hora, pues había cumplido con la sociedad, o así lo pensaba. Ya podía volar a sus mares del sur, después de pagar el peaje social. Nadie podía reprocharle nada. Ya no: fue cumpliendo con todos.
Ya había obtenido las mejores notas en sus estudios, para poder presentar a su familia su título de Licenciado en algo con Premio Extraordinario y demás honores, y no defraudar a sus profesores de instituto, que tantas esperanzas tenían puestas en él.
Ya había aprendido a tocar el violín para satisfacer a su tía Ángela, ésa que nunca se casó y cuyo único aliciente en la vida era jugar a las cartas con otras amigas bebiendo anís y comentando la suerte que tenían por no ser criadas de los hombres. Y escuchar a su sobrino tocar el violín.
Ya había conseguido un empleo socialmente decoroso (esto es, bien pagado) con la intención de que sus compañeros de promoción no pudieran decir “mira, con las buenas notas que sacaba y no ha sabido colocarse en la vida”. También con ellos cumplió.
Ya había sido casado con una muchachita buena que le quería no se sabe exactamente por qué, que el Amor cuando es de verdad tiene estas cosas (soy carne de copla si sigo por este camino). Esto provocó la tranquilidad de su madre y de las vecinas, que si bien le sacaban a la chica los defectos de rigor, no se cebaban especialmente con ella (porque él merecía una princesa, según decía esta corte consultiva), y compensaban los defectos de ella (económicos, sociales y estéticos: tenía algunos granos y grandes las orejas) con la tranquilidad de tener al chico emocionalmente colocado. No iba a ser un fracasado que no encontrara una novia en su vida, y eso no era poco en sus mentalidades de abuelas de sí mismas.
Ya había comprado un pisito para vivir en una buena zona de la ciudad, aunque tendría que llegar a los ciento quince años, aproximadamente, para terminar de pagarlo. Mataba así dos pájaros de un tiro: compraba un buen piso para que nadie pudiera decir que no vivía en buena zona, y además se aseguraba su presencia en este valle de lágrimas, que decían los curas de antes, durante una buena temporada.
Ya había sido capaz de controlar el volumen de su estómago y la caída de su cabello hasta niveles decorosos, para que cuando se encontrara con sus compañeros de instituto no saliera mal parado de las comparaciones que inevitablemente establecerían con cualquier excusa (interesarse por él y todo eso).
Ya había cumplido con todas esta obligaciones. Socialmente, por tanto, podíamos ponerle una nota aceptable, o eso pienso yo. Así lo pensó él también.
Y, satisfechas sus deudas sociales, llegó un momento en que se cansó. Se cansó de ver cada mañana el bigote de su vecino al darle los buenos días. Se cansó de tener que estar cada día desde la misma hora y hasta la misma hora en la misma oficina, haciendo como que trabajaba, duramente además, y matando de muerte natural cada jornada. Se cansó de despertar al alba y encontrarse a su lado, en la cama, a esa mujer a la que una vez seguramente amó (o algo parecido) y que ahora era una funcionaria del sentimiento conyugal por la que sentía exactamente eso que decía el Código Civil para estos casos, no más. Se cansó de que sus compañeros de instituto miraran de perfil su tripa con la excusa de ver lo bien que estaba pero con el afán de comprobar que se conservaba peor que ellos, era evidente. Se cansó de que sus compañeros de facultad intentaran intuir sus cifras bancarias, para saber si triunfó en la vida, como ellos, o no fue así. Se cansó de haber vivido para la sociedad y de haber cumplido. Se le acabaron esas pilas. Se rebeló, como explicó Camus con buenos ejemplos en un libro memorable. Dijo “hasta aquí” sin haber leído “El hombre rebelde” ni falta que hacía.
Recogió sus poemas escritos en libretas de anillas con cuadritos, cargó con algo de ropa y se fue. Nadie sabía que escribía poemas hasta que leyó la carta que dejó en casa a modo de despedida. Era un poema titulado “Descubrimiento amargo”. Decía así: “Tras largas jornadas de reflexión / con mi máscara más solemne / (la de las grandes ocasiones) / y mi postura más académica / (la de los grandes eventos), / estoy en condiciones de asegurar / que vine a este mundo injusto solo, / aunque había gente por allí cuando llegué, / y me iré de este mundo injusto también solo, / aunque posiblemente haya gente por allí cuando parta, / haciendo como que llora. / Mientras tanto, viajo solo, / aunque haya personas que suban y bajen de mi vehículo / y / me acompañen temporalmente durante mi trayecto. / Pero he alcanzado ya mi descubrimiento amargo: / viajo esencialmente solo. / En todo momento, y aunque oiga voces cerca / (alguna incluso pronuncia mi nombre), / soy consciente de que voy solo.”. Comenzó así el primer día del resto de su vida.
Dicen que se fue a la capital, en busca de gloria literaria. Escuchó la llamada de sus mares del sur y no lo pensó más. Ya había cumplido con todos, empezaba a ser hora de que dedicase algo de tiempo a su vocación secreta.
Dicen que empezó a lucir pelo en el rostro de modo parecido a Quevedo (algo que le impediría trabajar como contable en cualquier empresa que se preciara), que dejó crecer su cabello hasta que cayera sobre sus hombros (de modo que ningún banco querría tenerle en plantilla bajo ningún concepto) y que adornó su oreja con un aro, de esos que te inhabilitan para ser Oficial de Notaría y tantas otras cosas decentes de esta vida.
Dicen que su vida no fue fácil a partir de entonces: no pertenecía a ninguna capilla, secta o tertulia que le apoyara literariamente, y pasó necesidad y tuvo que abrirse paso a base de cuchilladas y buenos poemas. Algo muy duro, teniendo en cuenta que venía huyendo de todo eso en la vida decente y se encontraba con que en el mundo de los sueños también había orden y escalafones.
Dicen que escribió páginas maravillosas, inéditas, claro. A lo mejor dentro de trescientos años alguien descubre que mereció la pena y se enriquece a su costa (publicar a un maldito cuando ha muerto y no pide de comer es un buen negocio; mientras vive llora mucho).
Dicen que se arrojó delante del metro un día que estaba cansado de todo. Otros piensan que resbaló, y algunos aseguran que no era él. Es una pena tener mala memoria, porque no recuerdo qué pasó realmente con él, la verdad, y ahora nos quedamos ustedes y yo con la duda.
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