Este poema se publicó por alguna parte.
Y sintoniza bastante bien con mi actitud en tantos momentos de la vida.
En la vida hay que saber perder. Pero... es fundamental también saber ganar.
¿Vencedor?
Yo
soy ese soldado del Ejército
victorioso
que
sobrevivió a los combates lo
suficiente como para ser considerado vencedor
y
asistir a las celebraciones de la Victoria
como gran protagonista bélico.
Pero mi gesto me delata: todo esto
no va conmigo.
Distraído, ajusto mis correajes;
miro, escéptico, al público que
grita y agita banderas, feliz,
y
soy un auténtico
extraño.
(Antonio J. Quesada)