El miércoles 30 de enero presentamos en el CAL la novela de Álvaro García, "El tenista argentino".
Un placer y un honor.
https://www.juntadeandalucia.es/cultura/agendaandaluciatucultura/evento/el-tenista-argentino-de-alvaro-garcia-se-presenta-en-malaga?fbclid=IwAR344CNVcMIHAGDPUws_WwiB5uVOXXd86_o11o2vPQxUpaNQT_MgPC5AnB8
viernes, 25 de enero de 2019
martes, 15 de enero de 2019
EL CULTURETA
No me queda más remedio que confesar mi condición de "cultureta", porque
rebosa por todos los poros de la piel (del mismo modo que me acerco más
al perfil de Woody Allen que al de Sylvester Stallone, tema
insoportable para el ego cuando uno es joven, mas ya no es el caso).
Pero en uno de los autobuses que tomo por las mañanas, a horas intempestivas, va otro "cultureta". Y, no sé, me siento raro. Nunca me ha importado la competencia, briego con ella desde que nací, pero... es como si mi alma se trasladase al cuerpo de este rival y... no deja de ser extraño proyectarse fuera del cuerpo. No tengo motivos de queja: no es un usuario del perfil del que va contando su vida a un teléfono móvil o pegando la hebra con alguien a grito pelado. No. Como buen cultureta, vive y deja vivir. Se puede leer tranquilamente, no molesta.
Pero me da la impresión de que es un cultureta malagueño canónico, algo que yo no creo ser, y eso me permitió dejar volar la imaginación y ser un poco malévolo, al alba (que es cuando más apetece ser malévolo, que luego se lía la jornada). Le diseñé una personalidad, mientras él seguía ajustándose las gafas, absorto con su libro de Galaxia Gutenberg: funcionario de esos que se ponen felices cuando le reconocen un trienio-quinquenio-sexenio-decenio-milenio-o-lo-que-sea, porque se reconoce el trabajo bien hecho, abriga lo último de Antonio Soler debajo del brazo, y lo alterna con lo penúltimo de Caballero Bonald (al que alguna vez ha escuchado en persona en Calle Ollerías), mira la agenda del CAL para estar al día de lo bueno que se cuece en la Málaga letraherida canónica, y a veces incluso va a algo (cuando no tiene que hacer alguna compra para casa, cena con un matrimonio amigo o llevar al niño al Conservatorio), abre los periódicos locales por las páginas de Cultura (sobre todo las de "Sur", que son las que con más fuerza ordenan el canon malagueño) y así se entera de lo que merece la pena, mientras repasa los correos sindicales de cada día y se indigna con que exista Vox, y por eso también lee los editoriales de "El País" y escucha las tertulias de "La Secta", en televisión (para tener munición argumental), critica un ratito a los fachas (sean los que sean) y a la Iglesia, todavía no sabe si fueron mejores los Beatles o los Rolling, pero siempre asegura que para él eran complementarios, etc.
Y fantaseé: cualquier día, en el autobús, me acercaré y le diré "forastero, este autobús es demasiado pequeño para los dos". Y, como eso que digo huele a western, los dos nos sentiremos indignados por el homenaje a este género y la cosa quedará en nada. Cada uno irá con su libro debajo del brazo a su oficina, y a seguir haciendo méritos para que nos reconozcan el próximo sexenio.
Pero en uno de los autobuses que tomo por las mañanas, a horas intempestivas, va otro "cultureta". Y, no sé, me siento raro. Nunca me ha importado la competencia, briego con ella desde que nací, pero... es como si mi alma se trasladase al cuerpo de este rival y... no deja de ser extraño proyectarse fuera del cuerpo. No tengo motivos de queja: no es un usuario del perfil del que va contando su vida a un teléfono móvil o pegando la hebra con alguien a grito pelado. No. Como buen cultureta, vive y deja vivir. Se puede leer tranquilamente, no molesta.
Pero me da la impresión de que es un cultureta malagueño canónico, algo que yo no creo ser, y eso me permitió dejar volar la imaginación y ser un poco malévolo, al alba (que es cuando más apetece ser malévolo, que luego se lía la jornada). Le diseñé una personalidad, mientras él seguía ajustándose las gafas, absorto con su libro de Galaxia Gutenberg: funcionario de esos que se ponen felices cuando le reconocen un trienio-quinquenio-sexenio-decenio-milenio-o-lo-que-sea, porque se reconoce el trabajo bien hecho, abriga lo último de Antonio Soler debajo del brazo, y lo alterna con lo penúltimo de Caballero Bonald (al que alguna vez ha escuchado en persona en Calle Ollerías), mira la agenda del CAL para estar al día de lo bueno que se cuece en la Málaga letraherida canónica, y a veces incluso va a algo (cuando no tiene que hacer alguna compra para casa, cena con un matrimonio amigo o llevar al niño al Conservatorio), abre los periódicos locales por las páginas de Cultura (sobre todo las de "Sur", que son las que con más fuerza ordenan el canon malagueño) y así se entera de lo que merece la pena, mientras repasa los correos sindicales de cada día y se indigna con que exista Vox, y por eso también lee los editoriales de "El País" y escucha las tertulias de "La Secta", en televisión (para tener munición argumental), critica un ratito a los fachas (sean los que sean) y a la Iglesia, todavía no sabe si fueron mejores los Beatles o los Rolling, pero siempre asegura que para él eran complementarios, etc.
Y fantaseé: cualquier día, en el autobús, me acercaré y le diré "forastero, este autobús es demasiado pequeño para los dos". Y, como eso que digo huele a western, los dos nos sentiremos indignados por el homenaje a este género y la cosa quedará en nada. Cada uno irá con su libro debajo del brazo a su oficina, y a seguir haciendo méritos para que nos reconozcan el próximo sexenio.
jueves, 10 de enero de 2019
REGLAS PARA MEJORAR LA VIDA
No soy muy dado a los libros de autoayuda y sucedáneos (generalmente, me suelo autoayudar yo mismo, mejor o peor), pero este texto merece la pena.
https://concienciacolectiva.es/el-psiquiatra-mas-importante-del-mundo-revela-22-reglas-que-cambiaran-tu-vida-para-mejor/?fbclid=IwAR3IZ3vNTvk_tN6aMv92zXCqsENaQzu1JUxGHu_5r5MxY9ClHBjZAtf7Nn4
martes, 8 de enero de 2019
EMPIEZA BIEN EL DÍA
Si ayer dedicaba un tiempo excesivo a la
burocracia de trabajo (y esta mañana será así también, lo veo venir),
hoy el comienzo del día ha sido totalmente distinto. En el autobús de
las siete se me han puesto pesados dos textos y... no me quedó más
remedio que escribir el magma de los mismos, para no perderlos. Dos
presuntos poemas. Dos poemas bajo palabra de honor. A ver cómo
evolucionan. Pero que me quiten la felicidad actual.
Estos momentos son impagables. Y tienen más valor sabiendo que uno no escribe para publicar, o que uno no intenta publicar. Que eso de publicar es otra película diferente y que, además, en este momento no me interesa (o no estoy dispuesto a perder tiempo entre editores que te miran como a un pordiosero de las letras). Lo excitante es el proceso creativo: cómo ha llegado la primera idea, cómo he cerrado el libro que leía, cómo la he apuntado para no perderla, cómo justificándome ante mí mismo llegó la segunda idea, cómo he garabateado todas estas intuiciones por la parte de atrás de un tema jurídico que he colgado a los alumnos en la página web de nuestra asignatura, tema que imprimí ayer, etc. Apasionante.
Jep Gambardella elogiaba esas congas que se hacían en las fiestas de su ático, asegurando que eran las mejores de Roma, pues no iban a ninguna parte. Sí. Como mis poemas. Como yo mismo, seguramente.
Pero que me quiten lo vivido, hoy. Y, si esta tarde leo este texto y no me disgusta, lo incluiré en ese Diario que sigo llevando. Otro texto que no va a ninguna parte, otra conga, pero... que a mí me entretiene. Razón más que suficiente para seguir escribiendo algo de vez en cuando.
Estos momentos son impagables. Y tienen más valor sabiendo que uno no escribe para publicar, o que uno no intenta publicar. Que eso de publicar es otra película diferente y que, además, en este momento no me interesa (o no estoy dispuesto a perder tiempo entre editores que te miran como a un pordiosero de las letras). Lo excitante es el proceso creativo: cómo ha llegado la primera idea, cómo he cerrado el libro que leía, cómo la he apuntado para no perderla, cómo justificándome ante mí mismo llegó la segunda idea, cómo he garabateado todas estas intuiciones por la parte de atrás de un tema jurídico que he colgado a los alumnos en la página web de nuestra asignatura, tema que imprimí ayer, etc. Apasionante.
Jep Gambardella elogiaba esas congas que se hacían en las fiestas de su ático, asegurando que eran las mejores de Roma, pues no iban a ninguna parte. Sí. Como mis poemas. Como yo mismo, seguramente.
Pero que me quiten lo vivido, hoy. Y, si esta tarde leo este texto y no me disgusta, lo incluiré en ese Diario que sigo llevando. Otro texto que no va a ninguna parte, otra conga, pero... que a mí me entretiene. Razón más que suficiente para seguir escribiendo algo de vez en cuando.
Ya veremos.
sábado, 5 de enero de 2019
FRAMBOISE, DE BOBY LAPOINTE
Elle s'appelait Françoise
Mais on l'appelait Framboise
Une idée de l'adjudant
Qui en avait très peu, pourtant, des idées
Elle nous servait à boire
Dans un bled du Maine-et-Loire
Mais on l'appelait Framboise
Une idée de l'adjudant
Qui en avait très peu, pourtant, des idées
Elle nous servait à boire
Dans un bled du Maine-et-Loire
Mais ce n'était pas Madelon
Elle avait un autre nom
Et puis d'abord, pas question
De lui prendre le menton
D'ailleurs, elle était d'Antibes
Quelle avanie
Elle avait un autre nom
Et puis d'abord, pas question
De lui prendre le menton
D'ailleurs, elle était d'Antibes
Quelle avanie
Avanie et Framboise
Sont les mamelles du destin
Sont les mamelles du destin
Pour sûr qu'elle était d'Antibes
C'est plus près que les Caraïbes
C'est plus près que Caracas
Est-ce plus loin que Pézenas?
Je ne sais pas
C'est plus près que les Caraïbes
C'est plus près que Caracas
Est-ce plus loin que Pézenas?
Je ne sais pas
Et tout en étant Française
L'était tout de même Antibaise
Et, bien qu'elle soit Française
Et malgré ses yeux de braise
L'était tout de même Antibaise
Et, bien qu'elle soit Française
Et malgré ses yeux de braise
Ça ne me mettait pas à l'aise
De la savoir Antibaise
Moi qui serais plutôt pour
Quelle avanie
De la savoir Antibaise
Moi qui serais plutôt pour
Quelle avanie
Avanie et Framboise
Sont les mamelles du destin
Sont les mamelles du destin
Elle avait peu d'avantages
Pour en avoir davantage
Elle s'en fit rajouter
A l'institut de beauté, ah, ah, ah
On peut, dans le Maine-et-Loire
S'offrir de beaux seins en poire
Pour en avoir davantage
Elle s'en fit rajouter
A l'institut de beauté, ah, ah, ah
On peut, dans le Maine-et-Loire
S'offrir de beaux seins en poire
Y a un institut d'Angers
Qui opère sans danger
Des plus jeunes aux plus âgés
On peut presque tout changer
Excepté ce qu'on ne peut pas
Quelle avanie
Qui opère sans danger
Des plus jeunes aux plus âgés
On peut presque tout changer
Excepté ce qu'on ne peut pas
Quelle avanie
Avanie et Framboise
Sont les mamelles du Destin
Sont les mamelles du Destin
Davantage d'avantages
Avantagent davantage
Lui dis-je, quand elle revint
Avec ses seins angevins, deux fois dix
Avantagent davantage
Lui dis-je, quand elle revint
Avec ses seins angevins, deux fois dix
Permets donc que je lutine
Cette poitrine angevine
Mais elle m'a échappé
A pris du champ dans le pré
Cette poitrine angevine
Mais elle m'a échappé
A pris du champ dans le pré
Et je n'ai pas couru après
Je ne voulais pas attraper
Une Angevine de poitrine
Moralité
Je ne voulais pas attraper
Une Angevine de poitrine
Moralité
Avanie et mamelles
Sont les framboises du destin
Sont les framboises du destin
(Robert Jean-Francois Joseph Lapointe)
martes, 1 de enero de 2019
MÁSCARAS Y MÁS CARAS
“Lo mejor del carnaval
es
que te pones tu rostro
y nadie lo va a notar”
(Mario Benedetti, “Viñetas de mi viñedo, 8”,
dentro de “Yesterday y mañana”)
Máscaras y más caras
Llega un momento en que
es difícil saber si este rostro que
veo en el espejo
es mi cara, mi auténtica cara,
o mi máscara, mi auténtica máscara.
A estas alturas,
ya,
ni recuerdo cómo fue mi rostro originario.
(Antonio J. Quesada: "Desde el otro lado del espejo")
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