lunes, 23 de marzo de 2020

VIOLINO TZIGANO

Gran Joselito (vid. "Mamma Roma").


Oh tzigano dall'aria triste e appassionata,
Che fai piangere il tuo violino fra le dita,
Suona ancora, come una dolce serenata,
Mentre, pallida, nel silenzio ascolterò
Questo tango che, in una notte profumata,
Il mio cuore ad un altro cuore incatenò.


Suona solo per me,
Oh violino tzigano.
Forse pensi anche tu
A un amore laggiù
Sotto un cielo lontan.

viernes, 20 de marzo de 2020

"¿SEREMOS CAPACES?"




 “Recuerda que debajo de tu ropa estás desnudo”
(Proverbio indio)

¿Seremos capaces?

¿Seremos capaces de prescindir
de nuestras vestiduras sociales
y tutearnos?
¿O siempre nos esconderemos
detrás de nuestras corazas protectoras?
¿No podré olvidar, por un momento, que eres Excelentísimo Señor,
y tutearte?
¿No podrás olvidar, por un momento, que no soy socialmente correcto
y te dirigirás a mí como a un igual?
¿Tan mal visto está todo eso?
Déjalo:
como no seremos capaces de olvidar dónde estamos
y quienes somos,
una conversación amistosa entre nosotros es imposible.
Disculpe usted que le haya hecho perder el tiempo con estas reflexiones. Buenas tardes.

(Antonio J. Quesada: poema extraído del libro "Desde el otro lado del espejo")

viernes, 13 de marzo de 2020

POEMA "FUGA"

Se publica en el Número 23 de la Revista Paradigma (marzo 2020), mi poema "Fuga".
Es todo un honor ser parte de este número, con firmas de tal calidad.

https://drive.google.com/file/d/1suxag7X6wtwZqJWkVNenrWPNCPqXE1xg/view?fbclid=IwAR2jQXxa7BDJe_KpViSU2a7HkkgqLktgBTaOifXA8Z5oXV9-hUwCftD_d0s



Fuga
A aquellos liquidadores, inhumanamente liquidados
El reactor estaba, ya, en calma,
pese a todo.
El espectáculo había terminado.
Travestidos de hombres del futuro,
desgraciados salvadores,
nos adentrábamos en las entrañas
del monstruo ahora dormitante.
Calor. Enemigo calor. Calor exorbitante. Calor.
Allí estábamos:
llamas humanas procedentes de un futuro que nunca alcanzaríamos.
Dentro del disfraz
ardían las plantas de nuestros pies
y sudábamos, bajo la escafandra.
¿Qué era todo aquello tan gris? ¿Sobreviviríamos?
Desorientados, cadáveres todavía en pie,
muertos sin sepultura entre resplandores atómicos,
recorríamos aquellos territorios apocalípticos
intentando ayudar.
Caminábamos, tranquilos y equipados, hacia la muerte.
                                                     (Antonio J. Quesada, poema inédito)