miércoles, 29 de abril de 2015

CUANDO MAYO MAYEA

CUANDO MAYO MAYEA

Matamos al mes de abril de muerte natural. Quién me habrá robado el mes de abril, "el mes más cruel", como nos enseñara Eliot en unos versos nada baldíos. No volverá: cuando llegue mañana "nada quedó de abril", ya verán, porque esto funciona así
Y llega mayo, mes de comuniones (como pequeñas bodas o así), de ir con flores a María, de romería del Rocío, incluso (a ver a una Virgen que es amiga de la Ministra de No Sé Qué, que es de por allí), mes histórico de barricadas de hace mucho mucho tiempo, y de votar a no sé cuántos jefes de tribu en no sé cuántas partes. Los aficionados a la cosa política, los opinadores, que de todo saben y de todo hablan/escriben, se frotan las manos: podemos hablar de los Podemos y de sus presuntos chavismos (a mí me gustaba El Chavo del Ocho, no sé si tiene que ver con esto), de si Ciudadanos es "droite divine" o no, de si el PP, de si el PSOE, de si, de si, de si... Y talamos árboles para leer las mediocres reflexiones de tanto mediocre en muy mediocres columnas y/o intervenciones televisivas. Porque si algo caracteriza a esta triste piel de toro triste es, junto con la envidia, la mediocridad, en las que flotamos todos como en una piscina llena de mierda de la que sólo tenemos a flote el sucedáneo de cabeza (no negamos a otros que se introduzcan en la piscina, pero les pedimos que al menos no levanten olas).
Yo también quiero hablar de un candidato, pues he empezado a dedicarle atención por las noches (me van a criticar, pues alguno entenderá que me quitá el sueño...). Alguna vez dije que me gustaría poder votar a un poeta, y me sigue atrayendo la idea, pero por aquí eso no se lleva, hay que ir a Madrid para poder hacerlo con Luis García Montero. Me compré no hace mucho su Poesía completa, que era económicamente asumible (y me pudo el fetichismo: ¿cómo negarme a comprar un libro de Tusquets?), y voy disfrutando de su palabra a buen ritmo cada noche. Eso sí, cuando sea la jornada de reflexión prometo no abrir este libro, no vaya a ser que me meta en un lío con la Ley Electoral. ¡Qué puñeta, a veces, haber estudiado Derecho!
pd: ¡ay, abril! "Era distinto abril, entonces / había alegría, y rastro de mejillones / en la escollera, canciones / a la orilla del crepúsculo, / ...".

PURA METAFÍSICA

 
Yo era joven, y luego dejé de serlo y luego volví a serlo, creo. Pero muy poquito. Ahora no sé en qué ando, pero con una cerveza en la mano la metafísica se soporta mejor...

 https://www.facebook.com/juansotoivars/posts/10152936163432833?comment_id=10152936404977833&offset=0&total_comments=19&notif_t=feed_comment_reply

martes, 28 de abril de 2015

HAY TARDES: WE ARE GOING TO LONDON

HAY TARDES

Hay tardes. Como quien no quiere la cosa, hoy me puse a trabajar esos temas tan serios que yo trabajo, pero saqué un rato para retocar un texto sobre Londres que dormía durante meses en un cajón imaginario del disco duro.
Hay tardes. No me disgustó el texto, tal y como ha quedado. No es tan frecuente, esto. Pero hay que seguir dándole vueltas. Muchas.
Hay tardes: London volvió hoy, a bocanadas, y fui muy feliz durante este rato. London: una ciudad civilizada, a pesar de los pesares. London: la capital de un Imperio que sí existió (a diferencia de Buenos Aires, la capital de un Imperio que nunca existió, según el Maestro Malraux).
Hay tardes: volvió a acompañarme Diego Medina, con sus complicidades londinenses. Es lo bonito de crear: que eres DIOS. Y cuando me travisto de Dios hago lo que me da la gana y no tengo que justificarme con nadie (¿alguien conoce alguna religión en la que Dios se justifique o motive sus decisiones?; sería un Dios excesivamente menor). Y como Dios que soy, si quiero traer a mi querido amigo Diego Medina lo traigo y no doy explicaciones ni tengo por qué darlas. Y así lo hice esta tarde.
Hay tardes. Hay tardes... en las que, a pesar de todo, merece la pena seguir vivo.
Hay tardes.


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domingo, 26 de abril de 2015

SOBRE DON QUIJOTE, SANCHO, NO SÉ QUIÉN MÁS Y LA MUJER ARAÑA, POR SI FALTABA ALGUIEN EN ESTE PESEBRE

"El beso de la mujer araña" es una bellísima novela de Manuel Puig que fue llevada al cine en una coproducción brasileño-estadounidense (extraña combinación...) protagonizada por unos excelentes William Hurt, Raúl Juliá y Sonia Braga (aquella actriz que, en mis tiempos de niño, siempre nos resultaba tan sugerente por lo bella que era, por el apellido tan provocador, pues nos parecía imposible que una mujer tan guapa se llamase "braga", y porque decían que era la novia de Robert Redford, ¡cómo le envidiábamos!).
La obra creativa, libro y película, no tiene desperdicio y resulta muy sugerente por muy diversas razones: como obras creativas en sí, pero también por el homenaje a la creación que encierran, por la toma de conciencia que suponen, por la superación de prejuicios y maniqueísmos... En fin, por tantas razones. Posiblemente tenga bastante que ver como referente para "Fresa y chocolate" y el texto de Senel Paz que subyace.
De tantas sugerencias que inspira, personalmente, esta tarde de domingo en que ha vuelto a salir el sol me quedo con la influencia mutua que se aprecia en los personajes, que encauzan sus trayectorias con caracteres del otro. Lo que algunos estudiosos llamaron, en otro ámbito, la sanchificación del Quijote y la quijotización de Sancho, vamos, que se da en tantas relaciones humanas. Como no soy un estudioso, sino un gozador (y un poeta de domingo con conciencia de lunes, en el mejor de los casos), simplemente apunto el dato y tengo tema de reflexión para lo que me queda de fin de semana. Antes de que mañana vuelva a mover papeles con la nariz en horario de oficina y a resolver todo eso tan vital para Occidente que cada uno de nosotros lleva adelante en su profesión.
Y, de paso, recomiendo el libro exquisito del exquisito Puig y la brillante película de Babenco.


viernes, 24 de abril de 2015

"VIDA", UNA ESPECIE DE DUDA


Hoy creo que vengo excesivamente filosófico: será el agobio del día a día, o las magdalenas alucinógenas y "proustituidas" con las que desayuno algunas mañanas, que hacen su efecto. Amanecí un pelín metafísico.
El caso es que por algún sitio colé este poemilla titulado "Vida", sencillo en su forma y más complejo en su fondo, con versos del gran LMP en su frontispicio.
Feliz fin de semana, y a seguir (sobre)viviendo. No queda otra, al menos de momento.


“He fumado mi vida y del incendio
sorpresivo quedan
en mi memoria las ridículas colillas”
(Leopoldo María Panero: “The End”, en “El que no ve”)



Vida

A lo mejor
esto
(vivir/morir)
no era más que
eso
(dejar un posible rastro).

martes, 21 de abril de 2015

LE TEMPS DU MÉPRIS


¡Qué alegría, cuando conseguí este libro! Sin duda no es el mejor Malraux, pero para los seguidores de la "cofradía-Malraux" todo trabajo del Maestro es digno de atención (y éste, por su peculiar historia, tiene un halo muy particular). 
Comprar al Maestro en francés, por las bancadas de libros parisinas, fue un placer de dioses, pues hasta entonces sólo le tenía traducido al castellano y en alguna edición italiana extraña, fruto de alguna andanza romana.
Genial Malraux: bon vivant con y sin dinero, escritor sin haber escrito una línea (eso de escribir vendría luego, con el tiempo), traficante de obras de arte o no, estalinista o no, trotskista o no, aviador o no, cineasta o no, resistente o no, comunista o no, gaullista o no, propagandista o no, crítico de arte o no, Ministro o no...
Autodidacta pero maestro: a ver quién encierra al gran Malraux en dos líneas de enciclopedia.
Peregriné al Panthéon buscando su tumba, para rendirle tributo (los que no tenemos más religión que la belleza creativa somos así, hacemos estas cosas), y unos políticos casi me impiden verla, porque llevaban flores a no sé quién (a uno de los suyos, en todo caso).
André Malraux: le temps de l'admiration.

domingo, 19 de abril de 2015

VEINTE DE ABRIL DEL NOVENTA

VEINTE DE ABRIL DEL NOVENTA

Alguien a quien admiro mucho dijo alguna vez que de casi todo empieza a hacer, ya, veinte años. Hoy recuerdo una canción de Celtas Cortos que aludía al veinte de abril del noventa, sabiendo que a lo mejor no hace veinticinco años de aquello (tampoco conozco la historia de la canción: la he disfrutado durante décadas, pero no soy un entendido en la misma, un sabio con gafas de pasta y camisa de cuadros que conecte músicas intelectuales entre ellas). Pero, para mí, como si los hiciera: soy un gozador, no un analista. Aunque "hoy no queda casi nadie de los de antes / y los que hay han cambiado". Sí, es así: han cambiado. Hemos cambiado.
Al fin y al cabo, el creador es un fingidor que coloca una bella máscara armónica a la realidad, y me importa poco esa realidad que subyace (suele ser, además, una ordinariez que no merece la pena). Máscara armónica: no necesito más. Veinte de abril del noventa.

A PRIORI




“... pero aun sin libros
sabíamos
a quién incorporarnos
y en que bando luchar”
 (Vladimir Maiakovski: “A plena voz”)

A priori

Nadie lo confiesa
pero
suele ser así
siempre:
primero decidimos
y,
sólo después,
empezamos a justificar a conciencia
eso que a priori ya estaba decidido.
Para que quede bien.
Para quedar bien.
                                     (De "Poesía a instancia de parte")

sábado, 18 de abril de 2015

PIER PAOLO PASOLINI: UN HOMBRE TRISTE

Encuentro, mirando por aquí y por allá, un bello retrato de Pier Paolo Pasolini realizado por José Agustín Goytisolo. No quiero perderlo, por eso lo enlazo en el blog. Gracias, Javier Travieso, por el texto. 

http://javiertravieso.blogspot.com.es/2009/02/un-hombre-triste-pier-paolo-pasolini.html


UN HOMBRE TRISTE

Por: José Agustín Goytisolo

Debio ser a mediados de 1963 cuando Carlos Barral me encargó la traducción de los guiones de Accatone y Mamma Roma para publicarlos en Biblioteca Breve

Por aquellos años. y desde finales de los cincuenta, iba yo con bastante frecuencia a Italia, a Milan sobre todo, ciudad en la que tenía buenos y buenas amigas: Mario Spinella, Myriam Sumbulovich, Ellio Vittorini y Carmen Gregotti, Rossana Rossanda y muchos más compagni de la espléndida revista Rináscita , que se reunían además semanalmente en una especie de tertulia-rebótica en la librería de Aldobrandi, en donde se trataban temas preferentemente literarios y políticos; también conocía a gente más joven que giraba en torno al entonces solo crítico y ensayista Umberto Eco, el "Castellet" milanés de la época; Edoardo Sanguineti, Fuiro Colombo, Nani Balestrini...en fin, los que luego formaron el Gruppo 63

Hablé del encargo de traducir los citados guiones con Myriam Sumbulovich, y de la dificicultad que para mi suponía el hecho de que los dialogos estuviesen escritos en romanesco, dialecto empleado por el que en castellano se llamaría "pueblo bajo" de Roma y de sus alrededores.

La Sumbulovich, que me ayudó al principio y que conocía a todo el mundo y se movía por los círuclos literarios y políticos con la rapidez de una ardilla y la elegancia de una "bella judía" me dió la dirección de Pasolini en Roma. después de telefonearle y anunicarle mi deseo de hablar con el.

Era un hombre de complexión fuerte, algo bajo de estatura, de rostro anguloso y ojos penetrantes al mirar y como distraidos cuando escuchaba o callaba: vestía muy pulcramente, con prendas casi deportivas unas veces y otras con trajes bien cortados, camisas elegantes, corbatas a tono y zapatos finos. Podía pasar por un hombre adinerado que practicase el golf o la equitación . Preguntaba por todo y, en cambio era muy conciso al responder; mantenía un aire algo triste, ausente o preocupado a veces. Me ayudó mucho al traducir al italiano y al matizar palabras y expresiones de los dialogos romanescos

La primera vez trabajamos en su casa, y luego en una tratorria , pero la mayor parte de su ayuda me la brindó paseando por las calles cercanas a la Stazione Termini o caminando y sentándonos en bares de varios borghettos o arrabales de inmigrantes del Mezzogiorno, que se hacinaban en torno a la Ciudad Eterna, que lo resistía todo como avergonzada. Eran precisamente los lugares que frecuentaba o había frecuentado durante el rodaje de sus dos primeras películas. Mucha gente lo conocía y saludaba, tanto al cruzarse con nosotros en las calles o descampados , como al verle sentado mientras bebiamos algo en algún desvencijado caffétabacchi. Una tarde me acompañó al impresionante cementerio Campo Verano , situado detrás de San Lorenzo fuori le mura, muy cerca de la Ciudad Universitaria: se lo conocía palmo a palmo

Regrese a Barcelona y, después de pulir la versión castellana de los guiones, los entregué a Seix Barral. Mamma Roma se publicó en Biblioteca Breve con bastante éxito, no tanto por el nombre de Pasolini -poco conocido entonces en este país- y mucho menos por mi traducción- como por la portada libro, que presentaba a una Anna Magnani en un momento de su espléndida actuación. Accatone, sin embargo, con todo el lío del apartamiento y posterior separación de Carlos Barral de aquella editorial, se quedó allí, en la "casa oscura", y nunca he podido recuperar el original y copia que entregué, perdido en el tumulto y desorden que se organizó.

Pocos meses más tarde, Pasolini apareció por Barcelona, pues había encontrado a su Cristo en la persona de un estudiante Barcelonés llamado Enrique Irazoqui, que no era actor, pero que rodó como tal Cristo en Il vangelo secondo Matteo. Después de convencer a la familia de Irazoqui para que dejara actuar al hijo, Pasolini estuvo en casa conversando con gente de cine y teatro: Miguel Portex-Moix, Román Gubern, Ricard Salvat...Pasolini preguntaba sobre todo lo que llamaba su atención: los distintos precios que las putas y putos pedían a sus clientes, de que región de España o del mundo habían llegado allí, que quería decir una palomita o un carajillo, por qué circulaban tantas parejas de grises por las calles, con cuanto dinero se podía vivir...

En su siguiente visita a Barcelona, un grupo de estudiantes nos pidió a los que éramos sus amigos que aceptara dar una charla sobre su obra como escritor y director de cine y sobre su ideología marxista. Su nombre sonaba ya mucho en los ambientes de la progresía resistencialista , y a mucha gente le costaba entender su muy particular modo de ser, a la vez cristiano y marxista, y le atraía su halo de homosexualidad confeso, cosa de la que no alardeaba nunca, y que no traslucía ni en su porte, ni en sus gestos ni en su modo de hablar, Pasolini accedió enseguida a tal charla, que al no poder darse en un local público, porque la policía hubiese denegado el permiso, se pensó en alguna Facultad universitaria. Pero ni en Derecho ni en Filosofía y Letras se pudo conseguir; serían sus decanos, o la policía, o quizá solo el miedo...Por fin, una estudiante listilla consiguió que el decano de Medicina consintiera que el acto tuviese lugar en el Paraninfo de la Facultad

Al otro día, cuando llegamos a Medicina, y con el paraninfo lleno, alguien, creo que el delegado del SEU, nos comunicó que la policía había prohibido la charla. Hubo protestas, abucheos, indignación general y desorden absoluto. pero la estudiante listilla y un grupo de compañeros consiguieron que se hiciera silencio y nos condujeron, a Pasolini, a sus amigos y a todos los asistentes, a la callandita y sin formar tropel, al Hospital Clínico, la otra mitad gemela del edificio de Medicina al que se llegaba a través de un amplio pasillo subterraneo, un tunel y la policía, si es que había allí algún agente de paisano, y el tipo del SEU, o no se enteraron o desistieron ante la general tenacidad.

Ya en el Clínico no se encontró mejor lugar que la sala magistral de vivisección de cadáveres, una especie de gallera o pequeña plaza de toros en la que los alumnos de Medicina observaban las autopsias y escuchaban las explicaciones de sus profesores o catedráticos. En las gradas de aquel coso de vivisección, se apiñaron muchas más personas de las que cabían y los que no encontraron acomodo llenaron los accesos y pasillos cercanos, y también se sentaron en el suelo, en torno a Pasolini. Aquellos parecía un escenario pasoliniano: la mesa de mármol blanco, muy limpia y ligeramente inclinada, con sus canalillos para el desague de los liquidos resultantes de las autopsias; la luz cenital, filtrada, que volvía cerúleos los rostros y acusaba los rasgos de la gente, la inusual arquitectura del lugar...

Pasolini se situó, en pie, detrás de la mesa, apoyando a veces sus manos en ella, franqueado por Salvador Clotás y por mi, que hicimos su presentación y actuamos como moderadores del coloquio que siguió, y como traductores cuando convenía. La charla fue concisa, clara y sugestiva: dijo quien era, qué y por qué escribía, dirigía peliculas y por qué le apasionaba el teatro, la gente, y también declaró, por supuesto, que era marxista y que creía en ciertos aspectos del cristianismo, que juzgaba positivos. Y antes de que nadie le preguntara sobre cuestión alguna, fue él quien abrió el fuego preguntando a los asistentes, que elegía como al azar o quizá porque algún rostro le parecía más o menos interesante.

El público polítizó enseguidá aquel coloquio, azuzado por Pasolini, que prefería oir las respuestas oir las respuestas a sus preguntas que manifestar sus propias opiniones. Salió encantado de la charla-coloquio y durante el almuerzo suiguió preguntando a los que compartimos con el la mesa sobre el poder antifranquista que representaba una universidad con alumnos como aquellos, si había contacto entre el mundo intelectual y el mundo del trabajo...Creo que le dijimos la verdad: que, pese a las apariencias, había dictadura para largo. No se sorprendió, parecía que esperaba nuestra opinión, y que incluso la compartía, pese a lamentar que el final del franquismo tardara en llegar.

Estuvo otra vez, que yo recuerde, en Barcelona. Fue por los años 66-67, aprovechando las pausas forzadas, y para el desesperantes, del rodaje de exteriores de Edipo Re, que se realizaban en Marruecos, Tunez y algún otro país norteafricano. Estaba más delgado, moreno por el sol del Magreb y con ganas, como siempre, de andar y ver lugares y gentes. Me pidió que lo acompañara a conocer algún cementerio y fuimos primero al cementerio Viejo, ruinoso pero muy bello y luego al cementerio de Montjuich, colgado en la ladera de la montaña que da al mar. Se pasó la tarde leyendo inscripciones, contemplando alguna feliz estatua, observando los lujosos panteones, de pésimo gusto muchos de ellos, pero otros muy hermosos, sentándose sobre alguna tumba para descansar o pensar, asomándose a la fosa común o tremendo Fossar de la Pedrera y caminando entre los paredones de los nichos amontonados, parecidos a las entonces llamadas viviendas bonificables, horribles, pero llenos de flores y fotografías. Le mostré las tumbas, sin nombre en sus lápidad, de Durruti, Acaso y Ferrer Guardia, con inscripciones a lápiz de los anarquistas, que los empleados del cementerio estaban obligados a borrar de cuando en cuando, pero que reaparecían una y otra vez. También vio el nicho, casi tapado por flores y viejas coronas, en el que se leía, apartandolas, solo un nombre: Lluis Companys. Ante estos cuatro enterramientos, Pasolini arrancó unas flores frescas de otros nichos o tumbas y los depositó en las losas de los cuatro personajes citados.

La última vez que vi a Pasolini fue en 1973, en Roma, en una cena en la que estaban Francesco Rosi, Antonello Trombadori, Mario Alicata y Ernesto Treccani, entre otros. Pasolini casi no habló y Rosi acaparó la conversación, contándonos el poder sangriento de la mafia , y las amenazas de muerte que había sufrido durante y después del rodaje de Il caso Mattei , que se cumplieron en la persona de su ayudante de dirección, no recuerdo si en la citada película o en otra anterior llamada Le mani sulla cittá, que había sido asesinado.

Pasolini, casi sin que lo advirtiera nadie, se marchó en la sobremesa, después del café y las grappe .

miércoles, 15 de abril de 2015

SIN MÚSICA LA VIDA SERÍA UN ERROR

SIN MÚSICA LA VIDA SERÍA UN ERROR

La frase era de Nietzsche, aquel filósofo del que decían que estaba loco.
Será por el momento, con varios queridos amigos fallecidos en menos de cuarenta y ocho horas.
Será que recientemente volví a disfrutar por enésima vez de "Volver a empezar", esa obra maestra que siempre logra mantener mi sensibilidad en perfecto estado de revista.
Será por ver por la ventana que hoy llueve, pues para alguien del sur la lluvia es una cosa casi metafísica.
Será por lo que quiera ser, pero hoy necesité volver al "Oh Lord, why Lord" de los Pop Tops, que es como volver a Pachelbel, pero con sonidos negros (los que tienen duende, no lo olvidemos) y aggiornato.

pd: Yo crecí -respetadme- con el cine. Escuchar esta belleza y viajar mentalmente a San Francisco es todo uno. Es previsible, lo sé, pero... ¿y qué? Para cosas así se vive.

domingo, 12 de abril de 2015

"NOCHES DE BOCACCIO" Y DE ILUSIÓN

"(...)

4 octubre
 
Presentación de libro y de autor en librería Cinc d'Oros. Vino tinto, tacos de tortilla y croquetas de pollo. Cinco intelectuales goxdivín en ringlera de cara a la concurrencia comentan el libro presentado: Ondia, quina tabarra el seny!, textos del travieso Terenci y fotos de Colita sobre la capital catalana y su enigmática condición de cap i casal.
Presenta la plana mayor de la G. D. excepto Federico Correa, Castellet y Copito de Nieve. Se comenta la anunciada asistencia de C. C. y del novísimo, que se retrasan. Los directores de cine de la Escuela de Barcelona hacen olla aparte. El Cristo de Pasolini bebe tinto con Nunes. En un rincón, Vicente Molina-Foix y Terenci Moix intercambian programas de cine en color: "Tú me das El príncipe estudiante y yo te doy El príncipe valiente". Emocionado, Félix de Azúa le enciende el puro a Juan Benet, de paso -bastante inseguro, pero afable- hacia Madrid.
(...)
Oriol Bohigas, en cuyo hombro Ana Moix apoya dulcemente la cabeza un poco mareada, tararea unos compases del Concierto nº 20 de Mozart en re menor para piano y orquesta...
Al marcharme birlo de una estantería el E. A. Poe en dos tomos de Alianza Editorial. En la calle descubro que he cogido dos ejemplares del primer tomo. Marcel Bergés, por su parte, sale de la librería con dos ejemplares del segundo tomo escondidos dentro del pantalón. Hacemos intercambio y bona nit".
(Juan Marsé: extraído de "Noches de Bocaccio", en "Teniente Bravo", Seix Barral, 1987).

sábado, 11 de abril de 2015

ROCKY BALBOA


Rocky Balboa

Rocky Balboa:
la agobiante soledad del extrarradio.
Miseria(s) de todo tipo:
aquí, allá y más allá.
La autoridad que confiere el fracaso.
Al final, nada era como habíamos soñado.
Sucia habitación de alquiler en desconchado suburbio
con tren, ruidoso,
desbocado por encima de las viviendas.
Miseria(s) de todo tipo:
aquí, allá y más allá.
Necesidad de no bajar la guardia y de esquivar los golpes
en el ring
y,
los más peligrosos,
fuera del ring.
Miseria(s) de todo tipo:
aquí, allá y más allá.
Inquietantes grupos de heterogéneos perdedores en las esquinas:
hay mucho malo por las calles del barrio
de un tiempo a esta parte.
La autoridad que confiere el fracaso.
Al final, nada era como habíamos soñado.
Miseria(s) de todo tipo:
aquí, allá y más allá.
Ni un rayo de esperanza:
no tenemos edad, ya,
para esperar casi nada de casi nadie.
Al final, nada era como habíamos soñado.
La autoridad que confiere el fracaso.
Miseria(s) de todo tipo:
aquí, allá y más allá.
La agobiante soledad del extrarradio:
Rocky Balboa.
O sea,
yo.

(Antonio J. Quesada, poema publicado en Cuadernillo colectivo MaF, Málaga)

miércoles, 8 de abril de 2015

HOY NECESITO UN AMIGO

HOY ME QUEDA UN DÍA LARGO...

... así que necesito tener cerca a un buen amigo. Es decir, a alguien que me proporcione belleza y creatividad. Uno de esos "amigos para días rojos" que haga las veces de Tiffany.
Por ejemplo... él.
Qué cosas: ya me siento un poco mejor.

martes, 7 de abril de 2015

ENTREVISTA EN "AFORO LIBRE"

La revista "Aforo Libre" me entrevista, algo que quiero agradecer de corazón.
Y el texto... aquí viene. Abrazos fuertes.

http://www.aforolibre.com/entrevistas/entrevistas-literatura/hablamos-con-antonio-j-quesada-1583

sábado, 4 de abril de 2015

LA MALDITA CIRCUNSTANCIA DEL AGUA POR TODAS PARTE


Con este verso comienza el gran Virgilio Piñera "La isla en Peso", y hay quien ha visto resumida la historia de Cuba en este verso. Es redondo.
Virgilio era todo un personaje, absurdo inventor del absurdo antes que otros (pero claro, en aquellos tiempos el Caribe quedaba excesivamente lejos de Europa para que te metieran en los libros más sabios e ilustrados). Poeta, dramaturgo, novelista, cuentista, hombre sencillo y desmitificador... Reinaldo Arenas habla de él cosas muy divertidas en su "Antes que anochezca", ese libro deliciosamente inexacto que releo con mucho interés cada cierto tiempo.
"La maldita circunstancia del agua por todas partes". Sí.

jueves, 2 de abril de 2015

JUEVES SANTO: HOY ES DÍA DE FIESTA


Hoy es Jueves Santo, lo sé porque hay tronos preparados para tomar las calles, legionarios, cofrades, puestos de almendras y gentes descansando para lo que vendrá luego (los autobuses van vacíos, hoy me aíslo en ellos más que nunca).
Pero, con independencia de lo que diga el calendario, para mí es día de fiesta. He empezado recientemente a colmar una vieja laguna poética, tengo que confesarla con cargo de conciencia, ante tanta negligencia inexcusable por mi parte: he empezado a disfrutar de los versos de Javier Salvago sólo muy recientemente. Imperdonable, ya lo sé, pero intento sobrellevar mis lagunas con el mejor ánimo posible, hay tanto por leer que no puede estar uno en todo. Pero esta carencia debía empezar a solucionarla, pues era grave. Dicho y hecho. Flechazo.
Puedo ahora decir, con propiedad, que acabo de encontrar a otro creador con quien me siento cómodo. GRACIAS a la vida, que junto a las tortas, que caen de oficio, a veces nos regala también estos momentos, aunque tengan que trabajarse a instancia de parte.
Hoy, en cualquier caso, para mí sí que es día de fiesta.
Entresaco algún poema. A modo de ejemplo, para disfrutar de mi reciente amigo.

Achaques de solitario

He pasado de largo casi siempre
ante el amor, y eso algún día se paga.
Cúantas veces he dicho:
-No hay prisa,
ya le abriré mañana-.
Pero mañana es hoy, y ahora sucede
que cae la noche y sé lo que me aguarda:
Mi habitación, la soledad y el frío.
¿Comprende usted, al fin, por qué sonrío?
Sólo el humor me salva.

"La Destrucción o el Humor" (1980).