Este poema, inserto en "Cuaderno de Roma", será incluido en una Antología poética que no tardará demasiado en salir.
Será el destino...
¿Destino?
¿Seré yo
ese chico, con cara de asustado,
que,
incapaz de articular movimiento alguno,
espera que el vagón de metro le arrolle en no sé qué lejana fermata?
¿Seré yo
ese asustado muchacho
que, entre los raíles,
mira fijamente las dos luces que se acercan a toda velocidad,
esa tétrica mirada de la muerte?
(De
“Cuaderno de Roma”)