Delante del Colosseo
Cae la tarde
sobre los romanos que,
cansados,
terminamos nuestra jornada laboral.
Delante del Colosseo
(quod non fecerunt barbari, fecere
Barberini)
alguien toca en el acordeón una
canción popular rusa
para arañar unas monedas a los
turistas
y
un grupo de niñas con aspecto ruso
bailan y bailan y bailan y no se
detienen.
Ponen color:
bajábamos del autobús para subir al
Metro
con nuestros problemas a cuestas,
pensando en lo que nos tocará hacer
mañana,
todo eso tan importante que debemos
culminar.
Sin darnos cuenta de que seguíamos
vivos.
(Antonio J. Quesada: "Cuaderno de Roma")
Muchas gracias, por compartir este ratito creativo, querida amiga. Andábamos enfrascados dentro de nosotros mismos y... había vida fuera de nuestro radio de acción. Afortunadamente, estuvimos a tiempo de unirnos. Saludos, amiga,
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