jueves, 26 de abril de 2012

EL 23-F SEGÚN JAVIER CERCAS, NUEVO CIBER-RESCATE DE UNAS LÍNEAS VELOCES

Cuelgo hoy unas letras urgentes que escribí por algún sitio tras leer "Anatomía de un instante", el excelente trabajo de Cercas. La política nos cerca... EL 23-F SEGÚN JAVIER CERCAS Del 23-F sabemos casi todo y no sabemos casi nada. Por eso se escriben mil cosas, cada una justificando a quien corresponda y salvándole los muebles, y llenando de basura a quien se quiere embarrar. El mío no era, que fueron los demás. Bien. Recientemente, Javier Cercas, aquel del soldado de Salamina, ha escrito un trabajo sobre el tema, “Anatomía de un instante”, que ha publicado Mondadori, y que merece unos comentarios. No está mal, aunque yo terminé hastiado del libro, quizás porque no estábamos hablando de César Borgia, de Ludovico el Moro o de Alejandro VI, sino de Armada, Suárez, Carrillo y de otros torerillos patrios. La cosa pierde color, por mucho que esté bien trabado el libro. Menudo elenco: todos locos por el poder a lo palurdo, travistiendo ese deseo con dioses, patrias y demás mentiras. El libro repasa a los que debe repasar, y creo que hace un retrato de cada uno que, no por conocido, deja de ser sugerente. Suárez como ese arribista de pueblo que monta la democracia sin ser demócrata (Suárez es el bonus paterfamilias típico del franquismo, el yerno ideal al que colocarán en Sindicatos), Carrillo como ex-combatiente comunista y político, en el peor sentido de la palabra, Gutiérrez Mellado como figura pintoresca y quizás a contrapié, y por otra parte los espadones, desde el cortesano y mefistofélico Armada, que jugaba a ser De Gaulle, hasta el reaccionario químicamente puro de Milans, pasando por el franquista folklórico Tejero. Nadie falta en la zarzuela, aunque alguno ni está ni se le espere. El Rey nos salva del golpe, según Cercas, pero tampoco sale del todo bien parado del libro. Personalmente me parece más grave lo que cuenta Cercas que esa posible connivencia con el tanquetazo que a veces se susurra: un Rey que borbonea, que pone y quita gente, que hace y deshace. Es muy grave. Total, una lectura que me resultó pesada y gris porque el tema es pesado y gris, no por la calidad literaria del trabajo. Menuda escena: no hay grandeza cultural, no hay grandeza artística, no hay grandeza literaria en lo descrito, porque son gentes que hablan con mayúsculas, Dios, Patria y Rey, con el pecho cargado de chatarras de colores y con la cabeza plagada de aventuras como la del Alcázar, la División Azul y otras heroicidades del estilo. Hay que leer el libro hasta el final. Quizás nos ayude a conocernos mejor.

2 comentarios:

  1. Esta gente de blogger ha hecho no sé qué cambio de formato y el texto sale todo apegotonado.
    Lo que nos faltaba a los ciber-ignorantes. Como si no fuera ya suficientemente difícil ciber-sobrevivir...
    Como esto siga así, dejo de pescar con la cibert-caña y me pongo a espantar ciber-moscas con el ciber-rabo (con perdón por los efectos colaterales de la expresión).

    ResponderEliminar
  2. Qué curioso... ahora que releo el texto veo que me centré en el fondo, no en la forma. El libro me parece muy bueno, pero el tema acaba aburriendo, entre tanto arribista, facepatrias y patriotero...
    Pero la tarea de Cercas es excelente, sin duda.

    ResponderEliminar