LA ENTREVISTA
Antonio J. Quesada
Dedicado a varios
amigos, grandes creadores, que nunca salen en la prensa local
Así nunca serás famoso. Eres de lo que no
hay.
Te escriben un mensaje de correo electrónico,
desde uno de los diarios de tu ciudad, para comentarte que te quieren
entrevistar.
Y les contestas, en primer lugar,
agradeciéndoles el interés (eres muy educado: se te puede enseñar a las
visitas), pero añadiendo que no estás interesado. Que les esperaste durante
años, cuando te hubiese hecho mucha ilusión que tu nombre y tu cara salieran en
la prensa escrita de tu ciudad (así te empezarían a valorar algunos amigos, algunos
compañeros de trabajo, el del bar, y tu madre iría con el recorte, orgullosa,
para enseñarlo a las vecinas). Pero que, ahora, llegaban tarde.
Además, les recomendaste que entrevistaran a
algún Hermano Mayor de Cofradía, a algún solidario profesional de la ciudad, un
futbolista, peñista o dueño de bar con solera y, por si querían entrevistar a
un creador, apuntaste los nombres de un poeta joven que se lleva mucho esta
temporada, de un escritor de relatos cortos excesivamente largos pero
celebrados, de un Catedrático que siempre habla de Borges, en ocasiones en
latín, y de algunos prebostes literarios que están en todas partes, escriben
textos cultísimos y son invitados a desayunos, galas y todo eso. Y te
despediste con un fuerte abrazo.
Eres de lo que no hay. Así nunca serás
famoso.
(Relato escrito tras ponerse pesado hoy, durante mi trayecto en el autobús de las siete de la mañana. Cualquier parecido con la realidad que refleja... no sé si es coincidencia, pura coincidencia o puta coincidencia).
(Relato escrito tras ponerse pesado hoy, durante mi trayecto en el autobús de las siete de la mañana. Cualquier parecido con la realidad que refleja... no sé si es coincidencia, pura coincidencia o puta coincidencia).
amigo Antonio, al final lo mejor es, efectivamente ser de minorías, ser elegido por esos pocos que tan poco salen en los medios que se llaman de comunicación y tantas veces son de devastación.
ResponderEliminarLo mejor es hacer tu caminito creativo. Lo otro... lo otro es otra cosa. Abrazos muy fuertes, querido Víctor,
ResponderEliminarQuerido Antonio: ¡Cuantos nos podemos ver reflejados en ese relato pesado, que no plúmbeo! Como decía una amiga mia extranjera que aprendía español: "A la vejez, ciruelas!
ResponderEliminarjejejej, a la vejez ciruelas, ¡que no te quepa duda! Y miremos la prensa local para ver la parrilla de la tele (cada vez menos). Por eso, no me entero de que se ha roto una alcantarilla en el barrio o de la última entrevista en la que ha rebuznado el Concejal de Cultura de Villaconejos de Arriba. Yo ya solamente escruto la prensa deportiva, que se ocupa de temas mucho más serios...
ResponderEliminarAntonio, no seas tan modesto caramba, que hay que aprovechar el talentoo Y compartirlo!
ResponderEliminarjejeje, gràcies, Marta, aunque es un relato, una proyección de demonios personales, jejejej. Abraçades i moltes gràcies!
ResponderEliminar¿Para qué esperar nada? Vamos con la vida y nos lleva. No merecemos nada y deberíamos ser, con eso es suficiente para mí, ser y estar en mí para crear. Así es como me gusta aportar.
ResponderEliminarAquí, en la ratonera, sé que el cielo está al alcance de la mano porque la luna, llena de lirismo, me toca la cabeza.
Un abrazo a los inéditos y buen camino.
No esperemos, no. Crear es un fin, y lo de salir en los papeles es otra cosa.
ResponderEliminarAbrazos, Francisco, y a seguir haciendo camino,
Se nos está pasando el arroz de ser famosos. Jeje
ResponderEliminar