martes, 21 de abril de 2020

RETAZO DE UN DIARIO INÉDITO


21 de abril
He tomado la decisión de no publicar textos con tanta asiduidad en mi muro de Facebook. La mayoría de las personas con las que me muevo en la red merecen la pena, por una razón o por otra, pero… estoy cansado de ciertos personajes a los que no quiero frecuentar y que siempre terminan llegando al muro (porque esto es como la vida): los sabios bajo palabra de honor que, con cinco gramitos de conceptos mal leídos y peor digeridos, van impartiendo sus lecciones y redimiendo a infieles y, por tanto, a ti (que, a lo mejor, llevas años meditando la cuestión y no eres capaz de trazar  un ángulo recto al respecto); los militantes de algo que van a lo suyo y para los que todo lo que no sea eso no merece la pena o hay que embestirlo; los que solamente se dirigen a los que consideran sus iguales, etcétera. Se pueden ir a la mismísima mierda, todos estos personajes juntos y revueltos. Ahora que lo pienso, suena mal, esta frase. Incluso es impropia de mí. Pero como este texto no está escrito para ser leído por nadie, más que por mí, no me importa ser políticamente incorrecto en este Diario.
Hasta aquí llegaron. Estoy haciendo limpieza de amigos bajo palabra de honor en la red y… en un día han caído mil desconocidos que flotaban allí. Y a algunos conocidos no les doy de baja porque no deseo más problemas. Que queden preteridos en alguna esquina. Que el oleaje del día a día los arrastre lejos de mi costa.
No cierro la cuenta porque hay demasiadas personas valiosas que me aportan siempre algo, que me hacen mejor y con las que no quiero perder el contacto (algunas, incluso, conocidas por esta vía), y los beneficios han sido siempre de mucho más peso que los perjuicios. Pero… me voy a ir evaporando. Sí.
Asomaré la nariz cuando publique algún texto por alguna parte o cuando quiera dar a conocer algo, puntualmente. Casos poco frecuentes ya, en general. Y, durante el resto del tiempo, a estudiar (falta me hace), a trabajar, a escribir y a gozar. Pero en privado, como deben hacerse estas cosas: sin exhibicionismos de ningún tipo. Que se note que he leído a León Felipe.
Al fin y al cabo, mi necesidad vital es escribir, no exhibir públicamente lo que escribo. Ya no estoy en eso. Hace años que ya no estoy en eso.
Seguramente, este Diario, que no está destinado a que nadie lo lea, más que en la medida en que yo quiera mostrar algún párrafo, se verá beneficiado por esta decisión.
O no, vete a saber.
(Antonio J. Quesada. Retazo de un Diario inédito)

8 comentarios:

  1. Mira tú por dónde hoy te veo muy sincero y creíble. Me gusta.

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  2. En un creador... no sé si es bueno, jejeje. Abrazo.

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  3. Hola querido Antonio:"En un creador"... y tú lo ERES,sí es además de bueno,muy beneficioso,hasta para la salud.
    Incluso cuando uno "manda a la mierda" lo que haga falta o a quien creas conveniente. Eres Bueno y lo muestres dónde,cómo o con quien quieras,seguiré cerquita de tus escritos.Un abrazo Enorme.

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  4. Gracias, querida amiga, por tu complicidad y por mirarme con buenos ojos. A lo mejor un "Fernán-Gómez" (grande, por otra parte) de vez en cuando no hace daño, jejejeje. Un abrazo muy fuerte.

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  5. Como en la vida, hay personajes agotadores. Pero tiene grandes bondades, que hay que disfrutar, también. Abrazos, querido Víctor.

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  6. Prefiero que la pregunta "¿seré yo, seré yo?" quede sin respuesta y se quede en retórica, pero qué separa el exhibicionismo del espejo? Hace muy pocos meses destruí un antiguo diario que ya no me decía apenas nada, pero aunque solo fue ojeado en una ocasión por alguien ajeno, creo que lo escribí para quien quisiera leerlo, incluido yo. Sea lo que haya de ser, y agradecido de poder leer estas páginas.

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  7. La necesidad de escribir, tantas veces mezclada con necesidad de expresarse, de gozar, de corregir la realidad, o de exhibir. Quién sabe. Qué peligrosos son los espejos: hay que amaestrarlos, para poder convivir con ellos. Gracias, amiga, por... compartir este ratito reflexionando sobre Diarios. A lo mejor cualquier día el mío acaba del mismo modo, quien sabe...

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