Hay días en los que va uno con el paso cambiado. Puede que sea la lluvia, puede que sea el desgaste diario o bien el hartazgo profundo: aun consciente de que la melancolía puede ser un error y la nostalgia un pretexto de la pereza, oggi è impossibile non ricordare il mio quartiere di Roma: Ponte Mammolo. So che non è un posto bellisimo per i turisti, ma... era il mio quartiere, con la sua fermata della Metro, con la carcere non lontana (a Rebibbia), con i monti di Tivoli in fondo, con l'Aniene...
Anche mio amato Pier Paolo Pasolini viveva non lontano di qui.
En fin, hay días rojos, ya lo hemos hablado en este blog, y uno siempre tiende a volver a lo que adora/añora. Feliz fin de semana.
http://it.wikipedia.org/wiki/Ponte_Mammolo
Aprovéchalos, yo suelo ser más creativo esos días, no me disgustan.
ResponderEliminarSaludos.
Sí que es verdad, anónimo amigo. En ocasiones, contra algo se escribe mejor, y de los buenos sentimientos suelen nacer malos trabajos...
ResponderEliminarun abrazo, GRACIAS POR VENIR,
Antonio J. Quesada