Una vez publiqué este poemilla, en una obra colectiva de la Diputación de Málaga. Lo leo y, mejor o peor, siento que sigo siendo yo el que late (no siempre sucede...). Formaba parte de un conjunto de cinco a los que titulé "Cinco poemas corsarios", en claro homenaje a mi siempre admirado Pier Paolo Pasolini. Como ambos fuimos vecinos de Ponte Mammolo, ya se sabe: eso de vivir cerca termina uniendo.
Un abrazo,
No
No quiero ser ejemplo para nadie, a estas alturas.
No quiero ser estandarte de nada.
No quiero ser paradigma
ni quiero
ser el elegido.
No.
Ya, no.
Me pilla todo eso demasiado maduro.
A lo mejor, si hubiese sido más joven
me hubiera hecho ilusión
figurar.
Es más fácil tender puentes cuando se está cerca, la obra es menos costosa.
ResponderEliminarBuen poema.
Muchas gracias por tu mensaje, amigo Víctor. Un abrazo fuerte desde Económicas,
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