miércoles, 28 de agosto de 2019

JUNTO A LA TUMBA DE LEOPOLDO MARÍA PANERO

"El Faro Astorgano" me hace el honor, hoy (29 de agosto), de publicar un texto que he escrito sobre el día de entierro y homenaje en Astorga de Leopoldo María Panero.
Agradecidísimo.



JUNTO A LA TUMBA DE LEOPOLDO MARÍA PANERO







Antonio J. Quesada

Profesor Titular Universidad de Málaga





La fecha del 22 de agosto de 2019 pasará a la Historia de la Literatura en España. Este día será siempre recordado como el día en que fue enterrado, en el cementerio de Astorga, el Poeta Leopoldo María Panero. Por la tarde, tras los oficios, se tributó un homenaje a Leopoldo María en Casa Panero (inmejorable ubicación). Homenaje en el que tuve el honor de participar, compartiendo con la familia, querida familia Panero, tan inolvidable jornada.

En dicho homenaje recordamos a Leopoldo María como persona y como creador, y Javier de la Rosa presentó su sugerente trabajo “Cenizas al viento”, bello homenaje poético que ha dedicado a Leopoldo María y que ha sido publicado por Huerga y Fierro Editores. Una jornada muy emotiva, dirigida a cumplir con una obligación natural (que, en el seno de la familia, se dé sepultura a un familiar querido) y a homenajear a uno de los grandes poetas españoles contemporáneos. En todo este proceso queremos destacar el inmenso esfuerzo realizado por Charo Alonso Panero, prima de Leopoldo María y heredera, bellísima persona y auténtica fuerza de la naturaleza que ha debido superar todo tipo de obstáculos para que el día 22 fuese un día completo. Los obstáculos han sido de todo tipo, desde jurídicos hasta humanos, y entre ellos duelen los ataques e incomprensiones que ha tenido que soportar por parte de ciertas personas de aquí o de allá. Por desgracia, en este país de chismosos sigue saliendo muy barato invadir la intimidad de los miembros de la familia Panero, así como lesionar su honor. Se abrió la veda hace bastantes años y, “después de tantos años”, sigue abierta. “El desencanto”, esa obra maestra del cine de la que se podrían discutir tantos detalles a la hora de valorar su veracidad (nunca olvidemos que estamos ante una obra creativa), inauguró esta pasión malsana por hurgar en la vida de unos creadores brillantes y dedicarles atención más por sus presuntas andanzas que por sus sólidos textos creativos. Leopoldo María se quejaba, en una mítica columna publicada en ABC (“Amontillado task”, 7-1-1989): “en España no hay rata que no me conozca, y ello por culpa de mis escándalos callejeros, más que por la mucha o poca valía de mi poesía”. Por desgracia parece ser así: Huerta Calvo apuntó en alguna ocasión que “no son pocos los que, sin haber hojeado un solo libro de estos escritores, pueden dar cuenta a la perfección de su vida y milagros. Y es que los Panero (…) han tenido siempre más espectadores que lectores…”. Qué grave injusticia, a la vista de la inmensa calidad de las obras de Leopoldo Panero, de Leopoldo María y de Juan Luis, cada uno con su estilo propio, así como de los sugerentes flashes creativos que hemos conocido de Felicidad Blanc y de Michi.

Pero sigamos con Leopoldo María, nuestro protagonista de hoy. Leopoldo María el Poeta. Leopoldo María, el poliédrico poeta que también escribió narrativa, ensayo, columna periodística y originales traducciones de autores afines a los que intentaba, con un enfoque claramente “benjaminiano”, desarrollar o superar (por lo que sus traducciones eran versiones bastante libres con respecto al original). Leopoldo María, el poeta que intervino con el buen hacer de un sólido actor en películas que ocupan un lugar esencial en la historia del cine español, como “El desencanto” o “Después de tantos años”, así como también participó en otro tipo de obras creativas y programas de radio y televisión. Leopoldo María: inolvidable Leopoldo María.

Como “Un poeta inmortal” le describí en mi intervención en Casa Panero, el inolvidable 22 de agosto, y sigo convencido de ello. Un poeta al que leímos, leemos y releeremos siempre. Porque su obra se defiende sola. Solicitaba Leopoldo María, en “Los abanicos de la muerte”, “que no me juzguen por mi torpe biografía, que me juzguen por mis libros”. Sí, debe ser así. Pese a que la biografía de Leopoldo María no tiene nada de torpe, a un escritor se le debe juzgar por sus libros, del mismo modo que no se juzga a un Concejal por su buen hacer a la hora de escribir sonetos o a un profesor de Derecho civil por la calidad de sus interpretaciones al piano. A un Poeta se le debe juzgar por la calidad de sus textos, sí.

Estas y otras reflexiones me vinieron a la mente junto a la tumba de Leopoldo María Panero, en Astorga. Descansa en Paz, admirado Leopoldo María. Aquí seguiremos el camino que hace tiempo escogimos, en nuestra eterna búsqueda de la belleza, la armonía y la Poesía de calidad: leyéndote y celebrándote.






2 comentarios:

  1. Emocionantes y bellas palabras, Antonio. Sentí mucho no haber podido acompañaros el pasado 22 en mi ciudad natal. Un fuerte abrazo

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  2. GRACIAS, estimado Juan José, hubiese sido un gran honor compartir este día inolvidable. Un fuerte abrazo desde Málaga.

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