Vida
Paseando
por el campo
me encontré con ella.
No pude evitar un escalofrío,
pues entendí
todo
de repente:
la vieja vía,
olvidada,
sin un tren que llevarse al cuerpo.
Oxidada
y
cegada.
Cubierta por mil clases diferentes de hierbas.
Inservible. Inútil. Nada.
(Antonio J. Quesada. Poema publicado en algún coqueto cuadernito)
existencialismo puro, me gusta.
ResponderEliminarEn el fondo, como dijo nuestro Santo Padre Jean-Paul I, el existencialismo es un humanismo, jejejej. Abrazos muy fuertes, amigo Víctor.
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