TRANSCRIBO LITERAL...
Una empleada de limpieza de una galería de arte alemana causó un daño irreparable en una valiosa pieza de arte al tratar de limpiar lo que creyó era una mancha.
La mujer tomó por suciedad una parte de la obra de Martin Kippenberger “Cuando empieza a gotear el techo”.
La limpiadora la emprendió contra la pintura, hasta consiguió que desapareciera lo que pensó era una suciedad.
Una portavoz de la galería, situada en Dortmund, comentó que considera que la obra no podrá ser devuelta a su estado original.
La obra, valorada en más de US$1 millón, estaba en la galería en calidad de préstamo.
http://noticiasquecuriosas.blogspot.com/2011/11/noticias-limpiadora-estropea-obra-de.html
Recuerdo que en cierto museo de España, a la entrada, había una silla con el "Marca" doblado y la gente entraba y poetizaba... "es la cotidianeidad del día a día", "una metáfora del reposo laboral con elemento de cultura de masas", etc., el menos implicado decía eso que decimos todos cuando no sabemos si subir o bajar y no queremos quedar como la Chata ("es atrevido, verdaderamente..."). Y en medio de tanta interpretación llegó el vigilante, cogió el diario, se sentó y... a seguir con las mentiras benignas de deporte.
ResponderEliminarMI admirado Pepe Carvalho aseguraba que dejó de comprar periódicos cuando dejó de envolver bocadillos. Este hombre seguía con la cosa de la prensa. Hay quien no escarmienta.
Antonio J. Quessda
Me has despistado, no entiendo el título ni tampoco el comentario que haces, es decir, me cuesta relacionarlos con la entrada.
ResponderEliminarSaludos.
Umberto
Muy buenas, Umberto. Bueno, ilustra una reflexión acerca de lo que puede ser una obra de arte, la elaboración de un trabajo, su interpretación. ¿Nos moriremos de frío interpretando?
ResponderEliminarun abrazo, amigo Umberto,
Un apunte anecdótico: una amiga cuando estudiaba Bellas Artes hizo un trabajo sobre el Arte Moderno y su interpretación. Junto a una compañera, se pusieron en una plaza muy concurrida de la ciudad, se vistió una de época, otra de hippie y en una postura determinada, cada una en sus manos sujetaba cosas que no tenían nada que ver, no recuerdo bien, pero era una sartén, una pelota, y no sé que más, pusieron un atril con un libro para que la gente que pasaba escribiese lo que le sugería aquello (ellas no pretendían sugerir nada), pues el libro se llenó de comentarios y ninguno repetido, y con cosas totalmente distintas, unas normalitas, otras extrañas, pero para casi todos era arte y además, lo interpretaron.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias, Mamen, por tu comentario. Os paso un par de enlaces curiosos, de mi UMA del alma, a ver qué os parecen.
ResponderEliminarUn abrazo
Antonio J. Quesada
http://umalaga.diariosur.es/actualidad/567-desnuda-para-denunciar-los-estereotipos-femeninos.html#comments
http://umalaga.diariosur.es/actualidad/1789-una-alumna-de-bellas-artes-se-depila-el-pubis-en-publico-para-unir-arte-y-dolor.html
Ahora mi duda es si somos incultos los que no sabemos interpretar todo eso.
ResponderEliminarGracias Antonio J.,
Umberto
¡Es todo tan subjetivo!, ¿verdad?
ResponderEliminarsiempre será mejor sentir que racionalizar, no sé...
un abrazo, amigo Umberto,
Antonio J. Quesada
Los dos enlaces me parecen interesantes, sobretodo porque creo que lo fundamental es ser receptivos a todo tipo de arte, si nos hubiésemos quedado en Velazquez... nos hubiésemos perdido Picasso, por lo tanto, antes de cerrarnos a nada dejémonos llevar y ver si nos produce algo, si nos hace sentir, si nos gusta o no, después interpretemos, lo que no sé es si llegaremos a la misma interpretación que las artistas…
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy razonable tu comentario, querida Mamen, totalmente de acuerdo,
ResponderEliminarun abrazo
Antonio J. Quesada
-¿Qué es el arte?
ResponderEliminar-Helarte es morirte de frío.
Incluso en el lenguaje hay dos interpretaciones de la misma fonética. Interpretaciones hay muchas y puedes interpretar como obra de arte incluso elementos de la realidad: una casa en ruinas en mitad de una ciudad a la que todo el mundo arroja la basura de lo que va comiendo, puede ser interpretado como una obra de arte en la que se pretendía reflejar lo que los países de arriban hacen con los de abajo. Hay obras de arte que parecen manchas, y manchas que parecen obras de arte, lo difícil es provocar una sensación en alguien a través de tu obra. Yo no sé vosotros, pero yo no puedo opinar acerca de estos tres casos porque así leidos me trasmiten "tontuna", pero quién sabe si vistos en directo y con el pecho abierto, esas obras trasmitían o no. La finalidad no es provocar escándalo por lo atrevido del acto, si no provocar sensaciones que ronden la idea que el artista pretende transmitir. Yo creo que esa es una de las dificultades del arte, hacer sentir al espectador un sentimiento igual o similar al que se expresa. A veces es el espectador el que tiene que decirle al artista lo que está entendiendo y por tanto lo que el artista realmente expresa sin saberlo. Si interpretas algo que ni siquiera ha sido creado, si no expuesto o que estaba ahí sin más, como la anecdota de Mamen, puedes darle mil interpretaciones, porque el sentimiento lo crea el espectador al intentar recibirlo de algo que no ha sido impulsado por un sentimiento (no sé si me explico).
Yo, al igual que Antonio, también creo que en el arte antes que racionalizar debemos sentir (aunque tampoco estirpar el raciocinio del todo).
Un abrazo.
Gracias, Dani, por tu mensaje... La verdad es que para pensar ya se supone que tenemos muchas ocasiones. Hay una escena deliciosa de la no menos deliciosa "Fresa y chocolate" en la que la del CDR critica unas obras de arte y dice literalmente que eran feas, pues "no me transmiten nada". El amigo contesta "para transmitir ya tenemos la radio" cubana.
ResponderEliminarAlgo así... GRACIAS por estar por aquí,