En el Carnaval de Cádiz, debajo de toda la guasa, uno puede encontrar auténtica poesía y mucha crítica social bien construida.
Todavía recuerdo las letras de los míticos Yesterday, aquella chirigota que sacó Juan Carlos Aragón allá por 1999. Iban de hippies, y sus letras son ejemplo de poesía crítica (y cachondeo vital). Supongo que no son políticamente correctos, y menos ahora, que igual acababan en el Código Penal.
Aquí les dejo una crítica al sentimiento andaluz mal entendido, a esa Andalucía de chiste fácil y de hambre, de guitarras y peonadas, de toreros y tonadilleras, de marqueses y señoritos a caballo por sus latifundios, de juergas flamencas en la finca, de pemanes y álvarezquinteros. Todo eso que, según dicen algunos, parece que sucedió durante un tiempo...
Para entendernos con la canción, en la letra, algo antigua, se alude a la boda del torero Francisco Rivera con la hija de la Duquesa de Alba, o a la serie "Médico de Familia", de Emilio Aragón, en la que la sirvienta era, inevitable (fátum, ananké, llámenlo como quieran), andaluza.
Disfruten,
http://www.youtube.com/watch?v=aQoiMTnUkHY
Aunque diga Blas Infante
"andaluces levantaos"
perdón que no me levante
pero estoy mejor sentao.
Bueno vi a poner de pie
vi a dejar de tonterías;
venga: una dos y tres
que bonita Andalucía.
Vamos a ponernos serio
que vamos a cantar el himno:
"los andaluces queremos
volver a ser lo que fuimos".
Lo que fuimos antiguamente:
pobrecitos y vasallos,
siervos de terratenientes
y de chulos a caballo.
Si este pueblo se disparata
con la boda de un matavacas
y la niña de una duquesa,
si este pueblo se le arrodilla
a una espada y a una mantilla
este pueblo me da vergüenza,
menos rollos de verdes mares
de campiñas y de olivares
que asi luego nos luce el pelo.
Casta,
después te ponen la serie
de Emilio Aragón con sus castas
y aparece en el más ínfimo escalón
de su estrecha jerarquía
el servilismo mamón
de las marmotas de Andalucía.
No la conocía, pero hay que reconocer que es muy buena.
ResponderEliminarAborda muchas cuestiones de modo simpático, pero... no menos real,
ResponderEliminarGRACIAS por visitarnos, anónimo amigo.
... Y ahora me contesto a mí mismo, borgiano perdido: ¡qué alegría de volver a encontrart(m)e, querido Antonio, por éste tu blog! Espero que vuelvas, al menos de vez en cuando... (sé que te pasas)
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