Bentornat, poeta!
Al meu amic el Merma
Una altra vegada
Vic
me acoge,
hospitalaria.
Nuevamente
la indispensable huida,
imprescindible para mi adecuada sanidad mental.
Paseos literarios, Temple
Romà,
botifarres, llonganisses,
mercat municipal, el Merma,
biblioteca Joan Triadú, mercat
del dissabte
y
tot aixó que me protege siempre en
Vic.
Vic: madre amantísima.
Incluso encontré, una
vegada, a una monja con ideas,
que hacía como política, y hablaba en una plaza
y la gente aplaudía
y gustaba mucho todo lo que decía.
¿Enemigos y sombras inquietantes? Lejos.
Afortunadamente, muy lejos de Osona.
Aquí,
peregrino, estrany,
es donde sóc jo.
Donde soy més jo que
mai.
Qué pecaminoso: incluso aludo a mi encuentro con una monja, la Forcades. Dios me perdone...
ResponderEliminarPecaminoso no, indiscreto más bien...
Eliminar