Mudanza
Mis papeles desordenados.
Mis libros doctrinales (tediosos).
Mis textos incompletos, tachados en rojo por la mano sabia.
Todo eso. Debo partir.
Embalar años de trabajo y tomar nuevo rumbo.
Nadie me echará en falta.
Alguna vez
alguien se preguntará
“¿cómo se llamaba aquel chico que hace mucho tiempo
fue becario aquí,
aquél que escribía?”.
Y nadie acertará con mi nombre:
a lo mejor
alguien
es capaz de recordar
a un tipo curioso
que
siempre andaba
con alguna novela debajo del brazo.
Perdiendo el tiempo.
(Antonio J. Quesada: "Desde el otro lado del espejo")
Un bello poema.Gracias por compartirlo.Un abrazo
ResponderEliminarGracias, amiga, por compartir estas complicidades... abrazos muy fuertes
ResponderEliminarQué bueno. Bañado de cierta nostalgia. Y con tu sello personal. Bravo Antonio Jeta.. Un abrazo
ResponderEliminarGracias, querido Alfonso, por compartir este textillo pescado con la ciber-caña a horas intempestivas... abrazos muy fuertes!
ResponderEliminarun tipo curioso y para mi valioso, un abrazo
ResponderEliminarGracias, querido amigo Víctor. Es un compañero de viaje pintoresco, merece la pena darle una oportunidad... jejeje. Abrazos muy fuertes.
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