Aquella frase que se atribuye a James Dean y que está extraída de
“Llamad a cualquier puerta” ("Knock on any door") de Nicholas Ray, que
tanto influirá en el punk en los años setenta del Siglo XX, me viene a
la mente a la hora de ver esta jugada de fútbol. "¡Otra vez el fútbol!",
pensará alguno. Pues sí, otra vez el fútbol, y no vuelvo a sacar la
artillería intelectual (Camus-Pasolini-Vázquez Montalbán-García
Montero-Jiménez Millán-etcétera) porque no tengo ni interés en discutir ese tema.
Otra vez el fútbol. Sí. ¿Cómo alguien aficionado a la poesía y al fútbol puede no comentar el gol que marcó, y se marcó, Olivier Giroud, ayer, en la Premier League inglesa? Un gol que ya camina con paso firme hacia la consideración de mejor gol del año, y solamente llevamos unas horillas de año: total, que vivió rápido, murió joven y dejó un bellísimo cadáver.
¿Qué haremos, a partir de ahora, durante los trescientos sesenta y cuatro días restantes?
Sentarnos a tocar la lira, sí.
Otra vez el fútbol. Sí. ¿Cómo alguien aficionado a la poesía y al fútbol puede no comentar el gol que marcó, y se marcó, Olivier Giroud, ayer, en la Premier League inglesa? Un gol que ya camina con paso firme hacia la consideración de mejor gol del año, y solamente llevamos unas horillas de año: total, que vivió rápido, murió joven y dejó un bellísimo cadáver.
¿Qué haremos, a partir de ahora, durante los trescientos sesenta y cuatro días restantes?
Sentarnos a tocar la lira, sí.
http://www.elperiodico.com/es/noticias/deportes/giroud-golazo-arsenal-5721005
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