Todos en mi contra
Decidieron acabar conmigo,
y cada uno tenía sus motivos para hacerlo.
Unos por simpático,
otros por antipático;
unos por inteligente,
otros por torpe;
unos por creído,
otros por modesto;
unos por progresista,
otros por conservador;
unos por ángel,
otros por demonio,
resultó que todos tenían motivos para eliminarme.
El caso es que,
todos de acuerdo,
acabaron conmigo
no se sabe exactamente en nombre de qué.
En nombre de la envidia.
ResponderEliminarMe da que alguna vez... por algún sitio... comenzaste a nadar contracorriente.