Borges, Sciascia... ¡qué lujo de entrada comienza aquí! Cuentan que se encontraron ambos y Sciascia, volteriano y siciliano, no sé si por ese orden, entró al trapo casi al momento: "Jorge Luis, ¿Waterloo fue una victoria o una derrota?". "Una victoria, por supuesto". "Anda, que empezamos bien", debió pensar el maestro siciliano.
Desde luego, conociéndoles, un debate entre ambos era como pagar entrada. Nunca olvidaré la mítica frase del maestro Sciascia en la que proponía la auténtica solución para Sicilia: el aeropuerto (se ve que no asumía aquella vieja cosa orteguiana de redimir a las provoncias), o el placer de releerle textos como "Todo modo", "El contexto" o "El archivo/Consejo de Egipto".
Sciascia siempre es un referente personal, un fetiche maravilloso. También Borges, aunque a mí no me sucede lo que a el ex-presidente argentino Menem, pues las novelas de Borges no han influido en mi vida tanto como en la suya, según declaró alguna vez. Seguramente tomé otros derroteros vitales...
habrá que leer a Borges y Sciascia, se acumulan libros...
ResponderEliminarzz
Son lecturas inolvidables, amigo ZZ, qué puede añadirse a lo que se ha escrito sobre ellos por todas partes... Bueno, pueden describirse las sensaciones que uno tiene al gozarlos. Te sientes tratado como un lector inteligente, casi nada...
ResponderEliminarA Sciascia no lo he leido, pero a Borges bastantes relatos y poemas. Sinceramente no sé cómo puede influir Borges en la labor política de un presidente. Borges es todo un deleite de literatura y ficción; una ficción increible, donde se te plantean universos con diferentes leyes físicas, percepcion del tiempo no como se entiende (como un línea) si no como un todo donde pasado, presente y futuro son una sola cosa... en fin, ya sabrás que cada cuento es un mundo. Que gran artífice el que es capaz de crear mundos enteros y destruirlos en tan pocas palabras, ¡y qué palabras! jeje. Unas palabras encajadas en el puzzle de una historia como pocos saben hacerlo...
ResponderEliminarDani
Sí, la verdad es que es mágico. La gracia del tema estaba en que se ve que la obra de Borges no era muy conocida por el presidente, pues... a quien encuentre una novela, como tal, en su obra, es para darle un premio, ¿no?
ResponderEliminarMe ha gustado tu comentario “Te sientes tratado como un lector inteligente”, ambos autores me han producido bienestar en muchos sentidos, pero nunca había pensado eso.
ResponderEliminarLo de Menem es buenísimo, me ha recordado la respuesta que da la mayoría de gente cuando le preguntan: ¿Cuál es su programa de televisión favorito? y, por supuesto, contestan: “los documentales de la 2”… ejem.
La verdad es que no había prestado atención al detalle "novelas" y no había terminado de captar hacia donde iba la bala, ya me parecía raro...
ResponderEliminarLas cosas se los presidentes... ya no sabe uno si reir con ellas o pegarse un tiro...
Dani
Ahí estaba la trampa, cuando uno quiere hablar de lo que no conoce... Pero tratándose de Borges, cualquier trampa sería maravillosa.
ResponderEliminarAquí tenemos a otro amante del gran Jorje JAVIER Borges... Y mira que tenía nombres... (Jorge Francisco Isidoro Luis Borges)
ResponderEliminarhttp://www.laverdad.es/murcia/20110824/gente/jorge-luis-borges-paisajes-doodle-201108241359.html