Uno de los libros de poemas de MVM que más entrañables me resultan es "Praga". En él recoge versos tan desgarradamente autobiográficos como aquellos que decían "no escogí nacer entre vosotros / en la ciudad de vuestros terrores / en su sur vencido y fugitivo / (...) / nací en la cola del ejército huido / me quedé a la luz del centinela / y os pedí prestados aire y agua / en barrios que os sobraban".
Pero los que quiero traer a colación son otros que me parecen verdaderamente míticos:
"ser judío vivir en Praga escribir en alemán
significa no ser judío ni alemán
ni ser aceptado
por las mejores familias de la ciudad
que identifican
el alemán con Alemania y el ser judío con la alarma".
Praga es Praga, pero Praga es mucho más: es Barcelona (¿ser catalán, vivir en Barcelona escribir en castellano?), y puede ser cualquier otra ciudad ocupada. Al fin y al cabo, como el propio MVM confiesa, "ni siquiera Praga es Praga".
En fin, que ya no sé lo que me digo... afortunadamente.
Hay ciudades donde perder la identidad, hay lugares que te encuentran e intentan identificarte, los momentos vividos, los habitantes pasados marcan la identidad de una ciudad como Praga, una ciudad mágica y secreta.llena de aconticimientos históricos para la vieja Europa nunca pasa desapercibida para el corazón del viajero.
ResponderEliminarsiroco
Gracias, amigo Víctor, por unirte a este vecindario. Benvigut.
ResponderEliminarTodo dependerá de si escribes para ti o para los demás. Hay que ser coherente a pesar de saber que te puedes mover en criticas y ventas no propicias.
ResponderEliminarQuique.
Qué le vamos a hacer si casi siempre acabamos estando donde se supone que no debemos estar...
ResponderEliminarEsa identidad creada de uno que nos qué somos y cómo y dónde actuar.
Dani.