Alguna vez escribí un poema titulado "No", que incluí en una serie publicada por la Diputación de Málaga bajo un título levemente pasoliniano: "Cinco poemas corsarios".
Creo tener el ego en su sitio, sin fanatismos, aunque alguna vez hubo uno que me acusara de lo contrario (había mala leche en el ataque, creo sinceramente que era inexacto). Y en algún momento, antes de dicho ataque prescindible, escribí este poemilla, que a veces me viene a la mente en algunas situaciones. Y me hace sonreír, incluso.
Feliz semana,
No
No quiero ser ejemplo para nadie, a
estas alturas.
No quiero ser estandarte de nada.
No quiero ser paradigma
ni quiero
ser el elegido.
No.
Ya, no.
Me pilla todo eso demasiado maduro.
A lo mejor, si hubiese sido más
joven
me hubiera hecho ilusión
figurar.
Cosas de la edad... La juventud es una enfermedad que se cura con el tiempo.
ResponderEliminarCon independencia de que el texto sea mejor o peor... no puedo vivir sin ti, Antonio. Eres mi gran necesidad.
ResponderEliminarDesde la cara oculta, mi otro yo.