Sigo sin poder publicar entradas (Blogspot tiene cada salida...): es problema del navegador, según parece. Hasta septiembre seguirá así, intuyo, pues la navegación en verano es como más agitada. Cuelgo un poema que publiqué por algún sitio y... que no sé si puede reflejar la trayectoria general de un "bonus paterfamilias" de los del Código civil en nuestra sociedad. Por cierto, siempre que leo esta expresión me falta la "materfamilias", pero es que el Derecho romano era así con la cosa del género, claro (...y en 1889 todavía teníamos reflejos romanizantes).
Ya en camino
Ya estudié todas las páginas que debía estudiar. Ya leí todos los libros que debía leer. Ya era sabio para ellos. Ya toqué en todas las puertas donde debía tocar. Ya me di a conocer a todo aquel que debía conocerme. Ya trabajé con éste y aquél todo lo que tenía que trabajar con éste y con aquél para salir adelante. Ya eliminé a quien debí eliminar (era el juego, no les guardo rencor). Siempre a flote, es mi lema aunque algún malintencionado asegure que sólo los corchos flotan en todas las aguas.
Sigo sin poder publicar entradas (Blogspot tiene cada salida...): es problema del navegador, según parece. Hasta septiembre seguirá así, intuyo, pues la navegación en verano es como más agitada.
ResponderEliminarCuelgo un poema que publiqué por algún sitio y... que no sé si puede reflejar la trayectoria general de un "bonus paterfamilias" de los del Código civil en nuestra sociedad.
Por cierto, siempre que leo esta expresión me falta la "materfamilias", pero es que el Derecho romano era así con la cosa del género, claro (...y en 1889 todavía teníamos reflejos romanizantes).
Ya en camino
Ya estudié todas las páginas que debía estudiar.
Ya leí todos los libros que debía leer.
Ya era sabio para ellos.
Ya toqué en todas las puertas donde debía tocar.
Ya me di a conocer a todo aquel que debía conocerme.
Ya trabajé con éste y aquél todo lo que tenía que trabajar
con éste y con aquél
para salir adelante.
Ya eliminé a quien debí eliminar
(era el juego, no les guardo rencor).
Siempre a flote, es mi lema
aunque
algún malintencionado asegure que
sólo los corchos flotan en todas las aguas.